Amortización fiscal
Para muchas personas, la compra de una vivienda es la mayor inversión financiera que harán en su vida. Debido a su elevado precio, la mayoría de la gente suele necesitar una hipoteca. Una hipoteca es un tipo de préstamo amortizado por el que la deuda se devuelve en cuotas periódicas a lo largo de un periodo de tiempo determinado. El periodo de amortización se refiere al tiempo, en años, que un prestatario decide dedicar a pagar una hipoteca.
Aunque el tipo más popular es la hipoteca de tipo fijo a 30 años, los compradores tienen otras opciones, incluidas las hipotecas a 15 años. El periodo de amortización afecta no sólo al tiempo que se tardará en devolver el préstamo, sino a la cantidad de intereses que se pagarán a lo largo de la vida de la hipoteca. Los periodos de amortización más largos suelen implicar pagos mensuales más pequeños y costes totales de intereses más altos durante la vida del préstamo.
En cambio, los periodos de amortización más cortos suelen implicar pagos mensuales más elevados y un coste total de los intereses más bajo. Es una buena idea que cualquier persona que esté buscando una hipoteca considere las distintas opciones de amortización para encontrar la que mejor se adapte a la gestión y al ahorro potencial. A continuación, analizamos las diferentes estrategias de amortización de hipotecas para los compradores de viviendas de hoy en día.
Prima amortizada
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En el caso de la amortización directa de una segunda hipoteca, la deuda se paga a plazos, lo que reduce el importe de la hipoteca así como la carga de los intereses. Sin embargo, un menor interés de la deuda también supone una menor desgravación fiscal. Con la amortización indirecta, el dinero se ingresa en una cuenta de pensiones y en el banco sólo al final del periodo de hipoteca acordado, lo que ofrece ventajas fiscales.
Sólo hay que amortizar la segunda hipoteca. Que la amortización de la primera hipoteca tenga sentido financiero o no dependerá de su situación financiera individual.Más información sobre este temaTambién le interesa
Amortización permitida o admisible
La amortización tiene diferentes significados para los pagos de los préstamos y los impuestos. En el caso de los préstamos, la amortización se refiere a la separación de los pagos del principal y los intereses del préstamo en pagos periódicos para que el préstamo se cancele en un momento determinado. La amortización se utiliza para las hipotecas, los préstamos para automóviles y otros préstamos personales en los que los individuos normalmente tienen un pago mensual básico durante un determinado número de años.
A efectos fiscales y contables, la amortización se refiere a la estrategia de ir cancelando los gastos de capital en los que incurre una empresa a partir de un activo para que coincidan con los ingresos que éste produce. Esto tiene el efecto de reducir los ingresos declarados de la empresa, lo que reduce sus obligaciones fiscales.
¿Me puedo degravar por amortizaciones de hipoteca? en línea
La amortización de intangibles, también conocida simplemente como amortización, es el proceso de contabilizar el coste de un activo intangible a lo largo de la vida proyectada del activo a efectos fiscales o contables. Los activos intangibles, como las patentes y las marcas, se amortizan en una cuenta de gastos llamada amortización. En cambio, los activos materiales se amortizan mediante la depreciación. El proceso de amortización a efectos contables de la empresa puede diferir de la cantidad de amortización utilizada a efectos fiscales.
A efectos fiscales, la base de coste de un activo intangible se amortiza a lo largo de un número determinado de años, independientemente de la vida útil real del activo (ya que la mayoría de los intangibles no tienen una vida útil determinada). El Servicio de Impuestos Internos (IRS) permite que los intangibles se amorticen a lo largo de un periodo de 15 años si es uno de los incluidos en la Sección 197.
Los activos intangibles son activos no físicos a los que se puede asignar un valor económico. La propiedad intelectual (PI) se considera un activo intangible y es un término amplio que abarca la mayoría de los activos intangibles. La mayor parte de la PI está cubierta por la Sección 197. Algunos ejemplos de estos activos intangibles de la Sección 197 son las patentes, el fondo de comercio, las marcas y los nombres comerciales y de franquicia.
