Un poco de luz sobre los interrogantes que aún rodean a la gran transformación

El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, cuenta entre sus diversas publicaciones (como la ‘Hoja de Ruta del Autoconsumo’) con la ‘Guía práctica para convertidor se en autoconsumidor en 5 pasos’, en cuya introducción destaca «la reducción del preciado activo de las tecnologías renovables, en particular la solar fotovoltaica, que se ha reducido un 80% en cinco años, y el desarrollo comercial del almacenamiento con baterías»

Una posibilidad no solo de ahorro para el consumidor (se estiman procesos de amortización entre los seis y diez años), sino también para el resto de consumidores, “ya ​​que el autoconsumo contribuye a abatar el precio del mercado eléctrico: por un lado , al disminuir la demanda (quien autoconsume compra menos energía de la red) y, por otro lado, al aumentar la oferta de energía renovable (si hay excedentes, hay más energía negociada en el mercado eléctrico)”. Esta nueva era del consumo de energía ha propiciado que surjan todo tipo de dudas, como las que intentamos resolver a continuación.

–¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de proceder a una instalación de autoconsumo de energía de procedencia fotovoltaica?

Desde Plenitud, comente varios factores a tener en cuenta a la hora de evaluar la instalación, y la potencia con la que puede contar: “Los vatios de la placa, que siete ven en el catálogo o en la etiqueta; las horas de sol que recibe el lugar donde se va a instalar la placa, y la incidencia de sol en el lugar donde se reizala la installation (general form, cada hora de sol se produce un valor de Wh comparable con las del tamaño del módulo ). En cualquier extensión, en el sector, se recomienda una asignación no mayor de 8m2 por kilovatio de potencia. Y en lo relativo a prestaciones, a cobertura, desde IDAE indican que “un sistema de 3 kW puede cubrir la mayoría de las necesidades de iluminación y consumo eléctrico de un hogar de cuatro mimbros y una superficie de 70 m2”.

–¿Cuánto cuesta poner paneles solares en una casa?

Francisco Javier Gallardo, director de Autoconsumo de Capital Energy, dice que la instalación será en planta, además del material y de la cubierta y, por supuesto, la ubicación de la vivienda. “En cualquier caso (señala Gallardo), el coste oscila entre los 5.000 y los 12.000 euros, dependiendo de la potencia de la instalación. La mayoría de las viviendas encontrarán más cerca de los 5.000 que de los 12.000, que corresponderían y a casas con aerotermia, calefacción con suelo radiante, etcétera”. Si nuestro referimos a la duración de los paneles, se estima media de 20-25 años que, en ocasiones, pueden llegar a los cuarenta.

–¿Qué ayudas y subvenciones hay para este tipo de instalaciones?

En España existen diferentes programas de ayudas y subvenciones por este concepto, tanto para hogares como para empresas, como se resume desde Capital Energy: . También existen préstamos con condiciones ventajosas para financiar la instalación de paneles solares en hogares. Por último, algunas zonas de transición justa también disponen de ayudas especiales». Dicho esto, en la actualidad, puede deteriorarse el IRPF, además de la exención del impuesto de bienes inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre la Producción de Energía Eléctrica (IPPE), además de la mejora del ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras).

–¿Qué tipos de instalaciones existen? ¿Cuánta energía pueden producir?

En Plenitud indica que “las tipologías de autoconsumo están descritas en el artículo 4 del RD 244/2019: Sin excesos, en las que no cede energía a la red de distribución o transportse; con excedentes (acogida a compensación, en las que se cede energía a la red que es vendida en el mercado) y con excedentes, no acogida a compensación, en las que se cede energía a la red electric”. También se denominan aislados (no conectados a la red, consumen solo lo que genera) y conectados a red.

–¿Hay distintos tipos de paneles?

De hecho, como apuntan desde Otovo: “Principalmente se usan paneles solares monocristalinos (de mayor eficiencia y rendimiento y son consideradas la mayor opción para instalaciones residenciales, donde muchas veces el espacio es limitado). Pero también existen paneles solares policristalinos o amorfos (se están volviendo obsoletos por el bajo rendimiento que ofrecen), diferenciados por el número de cristales y en su disposición en la instalación. También se puede contar con placas solares térmicas para el autoabastecimiento. Esto se utiliza principalmente para calentar agua sanitaria. Y, además, existen placas solares híbridas que reúnen las dos tecnologías”.

–¿Cómo compenso mi exceso de generación de energía?

Según las fuentes consultadas, el cliente comunica a la distribuidora que dispone de una instalación y que puede tener exceso y, autorización mediante, se inicia el proceso, tanto de forma convencional como con el uso de la ‘baterías virtuales’ (una forma de gestión sin necesidad de equipamiento físico, ni siquiera de soporte digital). “La energía solar no consumida (señalan desde Plenitude) reintegra a la red y el proveedor de energía la abonará según el mecanismo de compensación de excedentes. En caso nuevo, abonamos el exceso de energía no consumida a uno de los mayores precios del mercado (0,150€/kWh). Y si se cuenta con una instalación con baterías, se almacenarán esos excesos para su uso propio».

–¿Se pueden instalar las placas solares en el tejado de un edificio o solo en viviendas individuales?

“No solo se puede (destaca Gallardo), sino que, actualmente, ya es una práctica muy extendida entre las comunidades de vecinos, ya que se puede ahorrar en muchos municipios un alto porcentaje del IBI durante varios años”. En el caso de las comunidades de propietarios, la energía producida se reparte entre los propietarios de las comunidades de vecinos de la comunidad, donde redundará en la reducción del consumo eléctrico y de la factura de la comunidad.

–¿Cómo se mide la energía que produce y la que consume?

“La energía que producen los paneles solares (añade Gallardo) está mediada por un controlador bidireccional, que registra tanto la energía que se consume de la red eléctrica como la que genera e inyecta la red. Asimismo, existen dispositivos de monitorización que permiten al usuario conocer en tiempo real el funcionamiento de la instalación y la cantidad de energía producida y consumida”. De hecho, empresas especializadas, tanto fabricantes como instaladoras, como Capital Energy, disponen de distintas herramientas propias para hacer el seguimiento de esta información y ponerlas a disposición del cliente.

–¿Qué tipo de negocio tiene los resultados más rentables al tomar un proyecto fotovoltaico? ¿Qué cuestiones básicas hay que considerar para decidir si compensar emprender un proyecto de este tipo?

“A aquellos (comentario Ana Rízquez, desde Creara) que tienden a un alto consumo de energía, y disponen de una superficie solada donde ubicar los paneles. Independientemente de que el precio de la electricidad sea ahora mismo más alto o más bajo, hay que pensar que una instalación fotovoltaica de autoconsumo es una ‘cobertura’ frente a los vaivenes del mercado. Puedes traer un porcentaje de la energía que necesita la empresa a un bajo costo y es estable en el tiempo”.

–¿Qué tipo de garantías existen en estas instalaciones, aparte de las averías que pueden surgir?

Rízquez recuerda que “la garantía de producción debe basarse en el rendimiento de la instalación, que depende de la calidad de los componentes y de la correcta instalación eléctrica. El factor externo que debemos medir es la radiación que recibe en esa zona. Este dato lo conseguimos mediante la instalación de una celda fotovoltaica calibrada. Mediate la célula calibrada comprobamos si, en función de la radiación que efectivamente ha recibido en un determinado plano con la misma orientación e inclinación que los paneles solares, se alcanza el rendimiento esperado”.