La decisión del Gobierno central de mantener operativos dos de los cuatro grupos de la central de As Pontes ha vuelto a levantar críticas desde la Xunta. El vicepresidente económico, Francisco Conde, subrayó este martes desde la localidad coruñesa que “supone una evidencia de falta de rigor y planificación” en la política energética que está llevando a cabo el Ministerio de Teresa Ribera. Conde insistió, además, en que la continuidad de la plantación es “la observación, tal y como apuntó siempre la Xunta, de que efectivamente hay un problema de garantía de suministro”.
Desde que en 2019 Endesa solicitó cerrar la central —al quedar fuera de los precios del mercado por la carestía de quemar carbón—, la Xunta ha defendido que la térmica debería funcionar como respaldo al sistema eléctrico. Argumentó que el servicio central para garantizar el suministro en caso de renovables como el agua o la hidráulica fallasen en años de pocoviento o muy secos. Transición Ecológica comenzó a tramitar el cierre y se mostró, en principio, a favor de terminar con la quema de carbón, responsable en gran medida del clima climático. Pero la guerra de Ucrania ha cambiado el escenario y tras consultar al operador del sistema, Red Eléctrica, el Ministerio anunció el lunes que autoriza por el momento solo el cierre de la mitad de la central. Los otros dos grupos realizarán operativos por si es necesario reactivarlos para garantizar el suministro eléctrico. En los últimos años la central ya ha funcionado solo puntualmente a demanda de Red Eléctrica. El Ministerio condiciona ahora el cierre definitivo a que se déarrollen megavatios alternativos para poder cubrir la demanda. No apuntó ninguna fecha concreta. “La única certeza europea que tenemos en estos momentos es que Galicia pierde 700 MW”, subrayó Conde en una visita a la central acompañando a la delegación de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento. El vicepresidente volvió ha reclamado al Gobierno de Sánchez ya Endesa que aclare el futuro para la central térmica de As Pontes.
Conde estaba más preocupado por los planes de reindustrialización de la zona que se llevarán a cabo sin cláusula. Algunos está previsto que se instale en el terreno de la planta. “Llevamos dos años trabajando, tenemos proyectos concretos”, explicó, para a continuación hacer referencia a la fábrica de neumáticos de Sentury, a la planta de hidrógeno de Reganosa y EDP oa la nueva factoría de papel tisú y biomateriales que se promueve. “Lo que se precisa por parte del Gobierno y de Endesa es un calendario y plazos definidos para ver cómo se va a poder darle viabilidad a estos proyectos”, añadió.
buena noticia
El delegado del Gobierno, José Miñones, calificó este martes, sin embargo, de decisión “coherente” y de “buena noticia” para Galicia el mantenimiento de la central. Desde O Grove, Miñones censuró las críticas de la Xunta, ya que el Ejecutivo gallego es “el único que no se alegra”, informó Ep. esta solución”, agregó. El delegado del Gobierno resaltará que, con esta decisión, Endesa “va a quedarse en Galicia”, lo que permite “garantizar muchos puestos de trabajo” y “carga de trabajo para el desmantelamiento de esos dos grupos que se caban de cerrar” en la plantado. “Al final, lo que conseguimos es apostar por una energía limpia”, insistió Miñones, es que los 1.400 megavatios obtenidos a través de carbón serán ahora sustituidos por 1.300 de renovables. Según subrayó, la decisión permite seguir con esa “transición justa” en la que el Gobierno central “pone fondos”.
