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Lo primero que tienes que hacer es calmarte. Lo segundo es preguntarte si realmente te interesa este negocio. Y lo tercero es marcarte una prioridad y no intentar tener razón y simplemente ganar. Si tienes que soltar lastre, este es el momento. Si tienes que aliarte con quien antes peleabas, tarda poco en hacerlo.
¿Estás vacío, Pablo? Y sólo tú puedes aprovechar esta oportunidad. Si pierdes, perderás solo y nadie vendrá a yudarte cuando seas un Hernández-Mancha con cara de idiota sin saber qué ha pasado. Si ganas, también en el poder estarás solo y las decisiones más importantes tendrás que tomarlas en la más gélida soledad. No puedes tener otro escrúpulo que el de la victoria ni otros
Amigos que los que crean que te acercan a La Moncloa. Y cuando llegues no les deberás nada y sólo tendrás cerca a los que en cada momento te ayuden a conseguir lo que quieras y a mantenerte en el poder. Los demás también serán lastre y también tendrán que soltarlo. Si quieres que tu vida sea otra cosa -yo lo quiero- no aspires a presidente del Gobierno.
Por supuesto que no sólo es importante ganar, sino ganar para hacer algo, ya poder ser, diferente de lo que hay ahora. Entre los presidentes Ayuso y Rajoy tienes un amplio margen para pulsar las teclas que mejor te parecen, dependiendo de cuál sea la circunstancia. Ten las ideas claras. Poca ideología y mucha realidad. Los que gritan, te gritan hagas lo que hagas. Te llamarán fascista y te llamarán mojigato, y seguirás estando en la más absoluta soledad.
Sobre pacto con Vox, no estás obligado. Pero llamarle ultraderecha a Vox es hacer seguidismo de la peor izquierda. En España lo único ultra que hay es Podemos y parte del Partido Socialista. Vox es lo cateto, lo rural, folklore de cincel y cencerro. Pero oye libertad y se mantiene en las bancadas democrática y constitucional. Llamarle ultraderecha a Vox forma parte de la estrategia fascista de echar al rival del tablero. El fascismo, no lo olvides, es la vanguardia de la izquierda.
Lo que resulta deprimente la convivencia entre cabreros que piensan que la solución está en ser el más bruto no significa que tengamos que aceptar que nuestros roben las palabras. Vox da pereza, pero no vergüenza. Podemos es el miedo y lo tenemos en el Gobierno. Tragarse que Vox es de extrema derecha es incluso más estúpido que votarlos. No escuches que el comunismo sólo trae miseria y muerte es más grave que haya más o menos fascistas que voten a Podemos y el drama es normalizarlos.
Yo no te puedo decir lo que tienes que hacer. Pienso que por mucho que diga Abascal, a Vox no le interesa entrar en el gobierno de Castilla y León porque estos partidos no saben gobernar y viven mejor a la contra. Por mucho que griten y te presionen son perfectamente compatibles con tu estrategia de llegar ‘virgen’ a La Moncloa. Luego en el Gobierno tu deber será integrarlos, domesticarlos y minimizarlos como con Podemos ha hecho Pedro Sánchez.
Sánchez también es un solo. Pero el lo sabe. Fíjate cómo mata.
