cae un 25% la firma de contratos fijos

El efecto inmediato de la reforma laboral que entró en vigor en su totalidad hace ahora un año fue la rápida caída de la tasa de temporalidad gracias a la firma masiva de contratos de carácter indefinido. En concreto, se ha reducido en torno a un 30% el registrado a principios de 2022 y un 14% en la ubicación actual. Sin embargo, esta referencia refleja la característica del contrato, pero no su duración, hay un quí donde la reforma laboral parece estar dando síntomas de agotamiento en lo que se refiere a esta primera fase de fuerte conversión que ha jalonado los primeros doce meses de aplicación de la normativa.

En este mes de abril, pesa que las cifras gruesas publicadas en el día de ayer por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social abandonaron una imagen bastante halagüeña del comportamiento que puede tener el mercado laboral en los próximos meses de intensificación del turismo, con la creación de 238.436 empleados y la caída de 73.890 parados -un total de 2.788.370 personas-, el desplome de la firma de contratos un 20% respecto a hace un año -un total de 1,16 millones de firmas se producirán en el cuarto mes del año- atestigua la pérdida de potencia del cambio estructural de la contratación que se introdujo.

Sin embargo, dos elementos marcan lo que puede ser la aproximación al punto final de la reordenación del mapa contractual en España propiciado por la reforma. El primero es el fortísimo desplome de la firma de indefinidos, que cae casi un 25% en tasa interanual -con un total de 530.537 firmados en abril-, muy por encima de los temporales, que ren en un 16,5% tras haber registrado 626.779 contratos .

Al filo de un contrato fijo

Como señalan los expertos, que el contrato indefinido en la modalidad de fijo discontinuo se ha convertido en el destino de la mayor parte de los contratos temporales que han tenido que convertido por el endurecimiento de requisitos para el contrato temporal y tras la eliminación de los de obra y servicio. Esta circunstancia, a ojos de los analistas de Randstad Research, “no supone una buena noticia y pone de manifiesto que el efecto de sustitución de contratos temporales por nuevos indefinidos se ha agotado ya”.

In Consecuencia, También El Fenómeno de los fijos Discontinuos Parece Haberse Desinflado, Puesto que Caen a 22.38% Respecto a los de Abril from 2022. Concretamente, los contractos indefinidos del mes de Abril se Dividen in 224.308 A Tiempo Completo, 120.914 parcial y 185.315 fijos discontinuos, lo que supone que respecto a abril de 2022 los primeros han bajado en 60.424 (21.22% menos), los segundos se han reducido en 54.240 (30.97%) y los últimos caen en 53.445 (22,38%).

La segunda característica que se desprende del ‘momentum’ laboral en España y que la cuenta de otra de las piedras insalvables de la reforma es la rotación, necesaria, en la épocas de marcada estacionalidad como la que se à los meses de verano y que parece inmutable ante reformado. Esta rotación, tal y como señalan los expertos de Randstad aflora en el salto exponencial que ha experimentado en el último el número de trabajadores que firman más de un contrato fijo dentro del mismo mes. Así, 26.907 personas firmaron en abril más de un contrato indefinido, un fenómeno que, desde inicios de 2022 ha ocurrido con 459.000 personas, lo que se presone multiplica casi por veinte el nivel registrado antes de la aplicación de la nueva normativa.

“La proliferación de fijos discontinuos desde la entrada en vigor de la reforma provocó una fuerte distorsión en las cifras de paro registrado, al no contabilizarse como parados a los cientos de millas de personas que, con un fijo discontinuo, pasaron a una situación de inactividad” , señalan los expertos.

“En este mes de abril vemos la otra cara de la moneda. Cuando la hostelería (donde se han firmado muchas millas de contratos de este tipo) reactiva por la campaña turística, el paro solo cae en 74.000 personas en abril, frente a una caída de 144.000 demandees”, sostienen desde Randstad.

Por su parte, Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute, explicó que “los contratos siguen en caída libre, lo que no es síntoma de estabilidad en el empleo ni de falta de rotación”. Luego, pasando al detalle de la creación de empleo que permitió ubicar la afiliación a la Seguridad Social en los 20.614.989 cotizantes, precisamente sus sectores con empleos más volátiles y con fuerte marchamo de estacionalidad los que lidaron las contrataciones.

Así, la hostelería capitaliza el 53% de todos los puestos generados en el cuarto mes del año en España. Solo en este sector sumaron 119.618 empleos. Y le siguieron, de lejos, el commerce, con 18,713 empleados más, las actividades administrativas, que sumaron 11,808 nuevos ocupados en abril y el transporte, donde la afiliación creció en 10,450 cotizantes respecto al mes anterior.

Firmas, en mínimos

En este sentido, cabe recordar sobre los puntos mencionados que esta distribución de los contratos firmados tampoco garantiza un nivel de durabilidad amplio en muchos casos. De hecho, seis de cada die indefinidos firmados en el cuarto mes del año no suman la semana laboral de 40 horas, o son a tiempo parcial o son indefinidos. Si se analiza la contratación indefinida por el día, el 35% de toda la contratación indefinida está discontinuada, sin embargo, un tiempo completo representa un 42%.

Además, tal y como desvela Asempleo si se comparan estos volúmenes de contratación con los de toda la serie histórica, este mes de abril se convierte tras febrero de este año, en el mes que menos contratos se han realizado.

“El comportamiento del balance entre la contratación temporal e indefinida, incluyendo los contratos fijos discontinuos, refuerza la realidad de que la actividad económica, muy dependiente del sector servicios, muestra una necesidad de flexibilidad que se ajusta al dinamismo de los sectores que pueden actuar positivamente sobre el mercado de trabajo”, señala el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas.

“Es importante destacar que pese a los buenos síntomas que está mostrando el mercado de trabajo seguimos en cifras muy alejadas a las que presentan los demás socios europeos, como es el caso del paro juvenil, que presenta, a pesar de su mejor, la tasa más planteada por la Unión Europea, con un 29,5%, donde responde claramente a la necesidad de más elementos de flexibilidad para trabajadores y empresarios, que facilite el acceso al mercado de trabajo de los colectivos prioritarios, si queremos ver los indicadores de empleo competiendo con las demás economías europeas y eliminar los déficits estructurales, entre los que hay que incluir el paro de larga duración y el reintegro al mercado de trabajo de las personas mayores de 52 años”, subraya.