Las familias ven “insultante” que un buque del Gobierno zarpe a la zona sin intención de bajar al Villa de Pitanxo

La compare ante la Audiencia Nacional del patron de la Villa de Pitanxo, Juan Padín, es inminente, pero las familias de las 21 mortales víctimas del naufragio del pesquero gallego en Terranova tienen la vista puesta, sobre todo en otro frente: su reiterada reivindicación al Gobierno central de los cuales envidia un robot al pecio hundido con el objetivo, entre otros, de recabar información de cómo y por qué ocurre el accidente.

Las familias están decepcionadas con el Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusan de incumplir su compromiso de hacer “lo imposible” por bajar al barco. El Gobierno descarta enviar un robot al pesquero pese a que las familias, que consultaron con especialistas, cree que es perfectamente viable. Y la última gota que colma su paciencia es que el Ejecutivo central está a punto de fltar a Terranova un barco de la Secretaría General de Pesca – en el que viajarán investigadores gallegos y portugueses para estudiar los recursos pesqueros de las aguas Canadienses – y que descartes embarca en este buque un robot para descender hasta el casco de la Villa de Pitanxo.

“Es insultante y vergonzoso”, ha lamentado este sábado María José do Pazo –hija del maquinista del pesquero hundido–, portavoz de las 21 familias.

“Dicen que el Pitanxo está hundido a 1.000 metros, que ni han medido. Tenemos informa que apuntan ha que podrían ser 600 metros. ¿Por qué no envían equipamiento para investigar? ¿Por qué no aceptan tampoco los ofrecimientos de otras empresas y los de la Xunta para costar el traslado”, argumentó María José do Pazo ante la prensa. E insistía: “Lo único que pedimos es que se investigue el mayor siniestro marítimo de este siglo. Llevamos tres meses tendiendo la mano para recibir explicaciones, y solo nos encontramos obstáculos y mentiras”.

Por su parte, el delegado del Gobierno, José Miñones, ha pedido “no politizar más” el caso de la Villa de Pitanxo, ya que “no ayuda a nadie”, y ha solicitado dejar que las investigaciones sigan su curso. “Lo importante es que la investigación avance. Compartimos esa necesidad con las familias, de aclarar responsabilidades”, ha asegurado, tras lo que ha refrendado “toda la colaboración” del Gobierno estatal.

El representante del Gobierno de Galicia ha asegurado que el Vizconde de Eza “no está adaptado” para cargar con los medios que se necesitarían para la investigación. “Podríamos poner en peligro a la propia tripulación y nadie quiere eso”, ha apuntado, según ha recogido Europa Press.

“Respetemos los tiempos de las investigaciones -ahora mismo dos, una de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) y otra judicial-, a los técnicos y a los juzgados. Serán los responsables de la investigación los que nos digan lo que tenemos que hacer”, ha zanjado Miñones.

Foto ante el Vizconde de Eza

Para mostrar su enfado, una representación de las familias convocó a los medios de comunicación en el Puerto Náutico de Vigo, donde estaba atracado el Vizconde de Eza antes de zarpar a aguas Canadienses. La intención era fotografiarse ante el buque a modo de protesta. Y, aunque un cambio en el lugar de atraque les dificultades este acto simbólico, finalmente una representación de las familias suó un zodiaco para poder tomarse dicha fotografía. Con el Vizconde de Eza de fondo, mostró dos carteles. Uno, con fotos de las 21 víctimas y la leyenda ‘siempre con vosotros’. El otro, reivindicativo, contra tres palabras principales: ‘búsqueda’, ‘verdad’ y ‘justicia’.

Justicia, y más en concreto, investigar si hubo responsabilidades del patron y del armador –Grupo Nores– en el naufragio, est el objectivo que tendrá la comparcencia este lunes ante la Audiencia Nacional de los tres sobrevivientes: Padín, su sobrino y tripulante, Eduardo Rial, y el también marinero Samuel Kwesi. La versión de este último contradice al jefe y armar sobrio la causa del siniestro.