Dora García y Juan Carlos Arnuncio estrenan el 25 aniversario del Museo Patio Herreriano

Henar DíazSEGUIR

El 4 de junio de 2000 abrió sus puertas el Museo Patio Herreriano de Valladolid. Cabe suponer que Castilla y León contendrá en primer lugar un espacio de referencia destinado al arte contemporáneo, así como a la recuperación del esplendor de un edificio histórico, el antiguo Monasterio de San Benito el Real. De ello se encargó el vallisoletano Juan Carlos Arnuncio. Desde este viernes, una exposición en el espacio museístico recuperará y recopilará las intenciones del proyecto de rehabilitación, así como el universo creativo del arquitecto.

es una de las muestras con la que el museo commenenza la celebración de su 20 aniversario. La otra tiene como protagonista a la también vallisoletana Dora García y su instalación ‘La máquina horizonte’, que expusiste en el año 2000 en la Bienal de Pontevedra entró a formar parte de la Colección Arte Contemporáneo.

“Su espalda figura que consideramos claves para el museo”, resume el director Javier Hontoria.

La exposición de Juan Carlos Arnuncio se articula en torno a dos recorridos complementarios: uno puramente cronológico, en el que exhiben de forma secuencial las vicisitudes del edificio histórico; el otro, aglutina a través de fotografías y planos las distintas fases de su rehabilitación. «No es sólo una puesta en valor de mi obra, sino una mirada a mis intuiciones, memoria, recuerdos…», señala el protagonista.

Cobra un especial protagonismo en la muestra el “singular” espacio de la capilla de los Condes de Fuensaldaña por su “potencial asombroso e inagotable”, destaca Hontoria. Como única pieza de este espacio, una caja misteriosa, que juega a modo de matrioska con conceptos como la memoria, la luz y el paso del tiempo.

La luz, en este caso en forma de haz, es también la protagonista de ‘La máquina horizonte’, la instalación de Dora García. El actual Premio Nacional de Artes Plásticas, vinculado desde el inicio de su trayectoria al Museo Patio Herreriano, recuerda que fue precisamente en la Capilla donde hizo su primera presentación en 2004, entonces de una instalación llamada ‘Luz intolerable y la esfinge’. Sobre la expuesta en la Sala 0 para el aniversario del museo, explicó que hace referencia tiene un concepto artificial como el horizonte, que no es sino una conceptualización humana de un espacio que no existe. La instalación se completa con fotos del reverso de la falsa portada de esta novela imaginaria, incluido un tríptico de imágenes tomadas por ella misma.