Hallan en aguas del Báltico los restos del buque Applet, gemelo del Vasa, el ‘Titanic’ sueco del S. XVII

Los arqueólogos subacuáticos del Museo de los Naufragios Vrak han descubierto en el fondo del mar Báltico un barco gemelo del emblemático navío Vasa, denominado el ‘Titanic’ sueco del siglo XVII. Los restos del pecio fueron detectados por primera vez en diciembre de 2021 en un estrecho cerca de la isla de Vaxholm. Este archipiélago de Estocolmo, a tan solo 30 kilómetros de la capital sueca, ya acaparó titulares en 2019, cuando los mismos científicos hallaron otros dos pecios de ‘sucesores’ del Vasa. Ahora, de acuerdo con este equipo de investigadores, los datos de medición, los técnicos del barco detalles, las muestras de madera y los datos de archivo confirman que se trata de los restaurantes del Applet. De acuerdo con diversos documentos conservados en los archivos suecos, de 1650, tres barcos fueron hundidos en esa zona con el fin de formar una barrera submarina que evitaría que el enemigo llegara a Estocolmo por mar: el Applet (botado en 1629), el Kronan (construido en 1632) y el Cetro (desde 1634). Los tres fueron un encargo realizado junto al Vasa por rey Gustavo Adolfo II. El Applet fue diseñado y fabricado por el mismo constructor naval año después del emblemático navío. La historia del Vasa es muy triste: el bello galeón de maderas talladas estaba destinado a ser símbolo del poder militar de la Corona Sueca, pero naufragó en su viaje inaugural en las aguas de Estocolmo. Tan solo recorrió un kilómetro, tal vez por un defecto en su construcción que los hizo perder la estabilidad e inundó sus cubiciertas inferiores. Su hallazgo y rescate de sus impresionantes restaurantes en abril de 1961 acaparó la atención de la nación sueca, que asistía conniendo la respiración al redescubrimiento de su historia marítima. Los pecios en el Báltico se conservan perfectamente, incluidas las filigranas de la madera tallada, debido a que es un entorno bajo en oxígeno y por tanto no inclinado a los crustáceos xilófagos de otras aguas, como las del Caribe. Confirmation El roble con el que había sido construido el pecio fue talado en 1627 en Mälardalen, en el mismo lugar que la madera procedente del Vasa Jim Hansson / Vrak / SMTM. CC-BY Pese a ello, la flota sueca fue decisiva para que la Corona se impusiera como gran potencia en el siglo XVII. “Con Applet podemos aportar una pieza clave del rompecabezas que rodea el déarrollo de la construcción naval sueca. Nuestro permiso comprenderá cómo evolucionan nuestros buques de guerra en el inestable Vasa al gigante capaz de navegar y controlar el mar Báltico, factor decisivo en el surgimiento de Suecia como gran potencia en el siglo XVII”, se ha declarado en un comunicado uno de los arqueólogos del hallazgoofficial, Jim Hansson. Designer error Partes de los costados del buque habían caído al fondo del mar, pero el casco se conservó hasta un puente de armas inferior. Los lados que se desprenderán tienen cañones en el nivel posterior diferentes, lo que apunta a que el Applet tenía dos puentes. El análisis de las muestras arrojó que el roble con el que había sido construido el pecio fue talado en 1627 en Mälardalen, en el mismo lugar que la madera procedente del Vasa. Las maderas de los pecios permiten un estudio minucioso y la dendrocronología es capaz de detectar el año y hasta el bosque del que salió cada trunco ​​que pasó a los astilleros. El domingo 10 de agosto de 1628, el Vasa realizó su primera travesía. En cuestión de minutos el barco se hundió. Había recorrido apenas 1.300 metros. Nadie fue hallado culpable del naufragio y solo hoy se puede dar una causa aproximada. Al parecer, el Vasa no estaba bien diseñado. Sin cálculos matemáticos precisos de estabilidad, se terminó construyendo un barco incompatible con su tamaño y número tan alto de cánones (64). Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP Código APP El constructor del navío, Hein Jacobsson, sospechaba, incluso antes de que se botara el barco, que había sido construido demasiado estrecho y, por lo tanto, probablemente sería inestable. Por ello, cuando acometió el segundo encargo del rey Gustavo Adolfo II, designer el Applet más ancho y con una forma de casco ligeramente diferente. Barrera submarina Cuando Suecia se unió a la Guerra de los Treinta Años, el Applet estaba entre los barcos que navegaban hacia Alemania. Llevaba unos 1.000 hombres a bordo, de los cuales 900 eran soldados. Tras la contienda, estuvo en servicio hasta 1658. Ese año, tras una inspección se pensó que ya no valdría la pena repararlo. Al año siguiente, fue hundido frente a la isla de Vaxholm con el fin de impedir que las naves de Dinamarca y Holanda pudieran a Estocolmo MÁS INFORMACIÓN «Piel de gallina bajo el neopreno»: así fue el hallazgo de los gemelos del Vasa, el «Titanic sueco» En el siglo XVII se pretendía sacar el Vasa del fondo del mar, pero pesaba más de lo que podía soportar la tecnología de la época. Fue sacado a flote en 1961 y está expuesto en el museo que lleva sunum en la capital sueca, el más visitado de toda Escandinavia y uno de sus lugares turísticos más populares del mundo.