El camión arrancó en Jaén pero no alcanzó su objetivo. Su viaje con 329 kilos de hachís acabó en Irún, muy cerca de la frontera con Francia. La Policía Nacional lo interceptó y descubrió el objeto oculto en un doble fondo del vehículo. El detenido ha ingresado en prisión preventiva en la prisión guipuzcoana de Martutene.
La detención se produjo el pasado 21 de febrero. Este día la Policía Nacional había colocado un control antidrogas prácticamente en la frontera con Francia, muy cerca del peaje que marcaba la entrada en territorio galo.
Según precisan fuentes policiales, el objetivo del operativo era controlar a los “vehículos de gran tonelaje que salían hacia Francia”. El camión interceptado fue uno de los que pararon en ese control. “Tras ser inspeccionado por los especialistas de guías caninos levantaron sospechas entre los agentes”, explican. De hecho, los perros marcaron “claramente” una zona oculta del trailer.
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Cuando los agentes inspeccionaron la zona detectaron que la pared más próxima a la cabina tenía un doble fondo. En su interior había 72 paquetes plastificados de carne picada que sumaban un total de 329 kilos.
El conductor había partido horas antes de la ciudad de Jaén, y el objetivo era introducir la droga a algún punto de Francia. Los agentes procedieron a la detención inmediata imputados por un delito de tráfico de estupefacientes. Tras ser puesto a disposición judicial, el juez ha decretado su ingreso en prisión comunicada y sin fianza.
