El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Antonio Yáñez, ha achacado el origen de las continuas espumas en el río Tajo a su paso por Toledo a “un conjunto de causas” y no solo a la depuración, que según garantía “ha mejorado muchísimo en los últimos años«, dijo ayer en la presentación en Toledo del IV Congreso Ibérico de Restauración Fluvial, Restauraríos 2023, con el Ejecutivo portugués, que tendrá lugar los días 21, 22 y 23 de junio en Toledo.
“Desde el punto de vista técnico, no responde a una cuestión puntual, sino que es una sinergia de muchas cuestiones, que más o menos a nivel técnico conocemos y tenemos controlado”, ha indicado Yáñez. En su opinión, esas espumas no solo tienen su origen en la depuración que se hace en Madrid, “que hay que mejorar”, sino en los nutrientes que aportan al suelo, tanto cuando hay escasas precipitaciones como cuando llueve mucho, o la temperatura ambiental y de las aguas.
“Es un conjunto de causas. No se correcta solo con una serie de actuaciones puntuales», ha añadido el presidente de la CHT, qu’aseveró que la purificación en el contexto de la cuenca del Tajo ha muchísimo «muchísimo» en los últimos años, hasta el punto de que «el El 98 % de las causas contaminantes de las aguas tiene depuración«.
Por otro lado, Antonio Yáñez ha denunciado “el proceso systemático y progresivo de degradación, que sufren los organismos de cuenca, en general, y el del Tajo, en particular”.
«Este organismo ha llegado a tener más de 1.000 trabajadores, pero hoy en día, entre funcionarios y laborales, no llegamos a 415, en un contexto de unos 56.000 kilómetros cuadrados de cuenca hidrográfica y 68.000 kilómetros lineales de río», alertó.
El presidente de la CHT también ha anunciado de lo “complicado” que va a resultar velar por el buen estado de las masas de agua, como contemplan los planos hidrológicos que regirán durante el tercer ciclo de planificación (2023-2027), y la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos (2023-2030), cuya aprobación está prevista durante el primer trimestre del año.
“If wait at the global estado de las masas de agua, el 61 por ciento de la cuenca del Tajo se encuentra en buen estado. If our remitimos al buen estado ecológico en las masses de agua superficial de carácter natural, esto es ríos y lagos no modificados, hay un 45% de ese tipo en buen estado, y un 16% en muy buen estado ecológico«, ha indicado Yáñez , que ha explicado que la diferencia entre buen y muy buen estado radica en el estado hidromorfológico, relativo a la vegetación de riberas o la continuidad fluvial. »El estado hidromorfológico es el gran olvidado, de ahí que solo el 16% esté en muy buen estado«. Para volver a estos pórticos, Yáñez estudió los planos hidrológicos, que contemplaban más de 600 medidas, con una inversión en torno a los 3.500 millones a ejecutar durante los próximos cuatro años.
Colaboración
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) va a presentar del 21 al 23 de junio en Toledo la actualización de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos en el IV Congreso Ibérico de Restauración Fluvial, Restauraríos 2023, con el lema ‘ Horizonte 2030: 7 años para impulsar la estrategia de restauración fluvial. Así lo avanzó el presidente del Centro Ibérico de Restauración Fluvial (Ciref), Tony Herrera, durante la calle de prensa de ayer en Toledo junto al presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Antonio Yáñez, y la alcaldesa, Milagros Tolón.
Con personas relacionadas con la gestión, investigación y planificación fluvial, expertos en restauración fluvial, naturalistas, voluntarios conservacionistas fluviales, comunicadores o personas interesadas en la recuperación fluvial, acercándose a los ríos urbanos y volviendo a la restauración fluvial; el caudal, sedimento, procesos y espacio; la vegetación de ribera y fauna; educación ambiental, sensibilización, divulgación y participación; así como la gobernanza, gestión y protección.
La alcaldesa ha defendido la “importancia” de este foro de debate, que se convertirá en Toledo en “el centro del diálogo sobre el cambio climático y el papel que en este proceso desempeñan los ríos y la restauración fluvial”.
Además, ha resaltado que el Pacto de la Ciudad de Toledo por el Tajo ha servido para “consensuar las aportaciones de la ciudad al Plan Hydrológico, así como plantar los recursos que dieron lugar a las sentencias del Tribunal Supremo para establecer los caudales ecológicos”.
“Unos objetivos que poco a poco se han ido cumpliendo y que vienen a refrendar un cambio de tendencia historice en la gestión de la cuenca y un punto de partida para seguir avanzando en la mejora del río”, dijo.
Por ello, agradeció la sensibilidad de la CHT y del Ministerio de Transición Ecológica que, “por primera vez, han respondido a la llamada de socorro de los municipios ribereños por un río que está muy dañado“.
