Las reservas de agua en los dos embalses que abastecen los trasvases del Tajo al Segura -Entrepeñas y Buendía- se han situado en 725 hectómetros, en el Level 2 que permitía las transferencias automáticas máximas hasta que el Gobierno cambió las normas de explotación en 2021.
La cuenca del Tajo mostrará el 62% de su capacidad total, frente al 35% en que está del Segura, según los datos oficiales actualizados este martes. Y si se toma como referencia este dato en el promedio de los últimos diez años, la primera presenta una situación mayor, ya que registra un 57% en la déda, mientras que la confederación hidrográfica levantina todavía están peor, al haber estado a un 42 % del volumen hídrico total posible.
En condiciones normales, el pantalón de la cuenca anterior podría alcanzar los 38 hectómetros cúbicos para mí, pero las nuevas reglas se reducen desde hace dos años ese máximo a 27, aunque su volumen está muy por encima de los 600 del umbral para pasar a nivel 3. No obstante, el Ministerio ya ha aplicado ese recorte por criterio discrecional, aunque la comisión técnica autorizó el envío completo de agua, en varias ocasiones.
Hasta que la Generalitat Valenciana presentó un recurso contra esa modificación, el Tribunal Supremo lo ha desestimado al considerar “prudente” estas restricciones.
Tras conocer esta sentencia este lunes, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado el fallo judicial otro de la Audiencia Nacional contra un recurso del Gobierno de Murcia por una de las transferencias mensuales reducidas en 2019.
Estos recortes sus predicciones al futuro que se plantará para levantar los caudales ecológicos en el Tajo en 2026 y 2027, asimismo recurridos en los tribunales por los gobiernos autonómicos valenciano y murciano, en el caso de Ximo Puig, porque no revisa la situación de the masses of agua cuando se acometan obras y mejoras en la depuración de los vertidos desde Madrid antes de determinar nuevas medidas ecológicas.
Momento, bajo la evidente presión de Page contra una disposición adicional al decreto por parte de la Generalitat Valenciana, la consejera de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado su apuesta firme por la desalación. Y hace unos días, fijó el precio de este agua en 0,4 euros por metro cúbico, aproximadamente el triple que la trasvasada.
