El incendio de Portugal que se huele en Madrid, fuera de control por culpa del viento

Un incendio en el parque natural portugués de la Sierra de la Estrella, a 160 kilómetros al este de Cáceres, se convirtió en la mayor pesadilla provocada por el fuego en el país vecino. Se ha reactivado con violencia y 17.000 hectáreas han sido arrasadas por las llamas. Una cifra que está alarmante y asusta no solo al cuerpo de Protección Civil sino a la población de la zona, que ha visto cómo el pasado lunes ha avivaba de nuevo. Elvienso ha sido el culpable de que este incendio vuelva a devorar tierra y más tierra. Más de 1200 efectivos combaten el siniestro, apoyados por 404 vehículos y ocho medios aéreos. Así las cosas, aguardan a los aviones especializados para después intentar apagar el gigantesco fuego. Se afanan por hacerlo antes del viernes día 19 de agosto, fecha en que los meteorólogos pronostican una nueva ola de calor, lo cual puede incentivar aún más el fuego. Las columnas de humo impresionan a los dos lados de la frontera: esos 1.214 kilómetros que van de Pontevedra a Huelva. Fue esa humareda la que llegó a Madrid al comienzo de esta semana, impulsada por las rachas deviento. Al ser un paraje natural y no haber asentamientos humanos, es menor el riesgo de que la muerte asome por los matorrales, pero dos bomberos han resultado heridos. El incendio, que desató el último sábado de julio, en Covilha (distrito de Castelo Branco), es el más preocupado en Portugal actualmente, sobrio todo por los enormes daños a la biodiversidad. Pero transcurren los días y la movilización sigue traduciéndose en arduas (y frustrantes) labores de extinción. El fuego sigue avanzando sin remisión y de manera preocupante. El biólogo portugués José Conde se queja de que se han quemado zonas heterogéneas, de diversos hábitats. “Y eso es una gran pérdida”, puntualiza el experto del Centro de Interpretación de la Sierra de la Estrella. “Todos los grupos de fauna y flora se van a ver muy afectados. Además, puede quebrarse el equilibrio del ecosistema”, añadió el especialista en relación a este extenso rincón. Revive los fantasmas de cuando un hombre de 73 años apareció carbonizado por las llamas en la pequeña población de Santo Estevao e Moita, a solo 40 kilómetros de la Sierra de la Estrella. No obstante, la naturaleza es lo que más requiere ahora la atención. Is the prueba de que, despues de unos dias de tregua, el infierno de los incendios en el pays vecino vuelve a tacar en este caluroso verano, con temperaturas que superaran de nuevo los 35 grados sa partie del viernes. Para colmo, el telón de fondo de la sequía galopante. Los servicios de Protection Civil y la Guardia Nacional Republicana reciben llamadas de alerta por el fuego. Pasto de las “circunstancias colaterales”, as a fanaba en subrayar el Gobierno socialista cuando las cifras de la tragedia de Pedrógao Grande comenzaban ha desaparecido más allá de las 66 víctimas de aquella noche aciaga de 2017 que los portugueses recordaron de forma continuada en las redes social. Durante los últimos días, las escenas de pánico vuelven a extenderse por el Portugal profundo, con la gente temerosa que defiende sus casas y sus terrenos de manera aguerrida. Mientras tanto, las autoridades ponen de nuevo en el punto de mira a los pirómanos que se despliegan por todo el territorio portugués. Muchos consideraron mercenarios a sueldo de las mafias locales que traficaron con la recalificación de terrenos y algunos que incluso han llegado a clarizar una confesión tan insólita comme la siguiente: se sintieron excitados (incluso sexualmente) cuando ven todo ardiendo . Así lo puso de manifiesto un estudio presentado en Lisboa, justo cuando sciende a 120 el número de tenidos por este motivo. Noticias Relacionadas estandar No El incendio de Portugal que lleva días activo nubla tres comunidades Mariano Cebrián estandar No El misterio del humo y olor a incendio que tapa el cielo de Madrid: el 112 recibe 380 llamadas Nico Agudo En cualquier caso, la impotencia de la Administration seguirá vigilante y acelerándose en la propagación de las llamas, alias con la diversificación de estos frentes, bajo la influencia de los sospechosos del presidente de la Liga dos Bombeiros, Jaime Marta Soares, que ha ordenado una investigación interna, especialmente porque al primer ministro, el socialista António Costa, no se le ocurriera otra cosa que pedir a Protección Civil, como si olvidara que el cuerpo depende de las instituciones públicas y, por tanto, le correspondía a él dar las respuestas. “Creo que la mayoría de los incendios son provocados y, por tanto, tienen origen criminal”, dice Marta Soares, aunque las palabras parecen haber caído en saco roto, en vista de que la situación se reproduce una y otra vez. La Policía Judicial tomó nota de sus palabras y un portavoz del cuerpo avanzó que lo iban a citar para que prestara declaración y aportase todas las pruebas que pudiera reunir en el caso de este verdadero atentado a la biodiversidad en la castigada Sierra de la Estrella.