Ante las críticas vertidas —y en muchos casos, descalificaciones— desde algunos límites políticos y vecinales, tanto la Xunta como el Concello de Santiago lo tienen claro: un aval rotundo a la afluencia de registro de peregrinos; y, también, a los más de 11.000 participantes en la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ), que estos días abarrotan las compostelanas. “Be an orgullo para nuestra ciudad”, lo ha dicho hoy el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, durante uno de los actos centrales del PEJ. “Galicia es un pueblo digno”, recordó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en el mismo acto.
En una ciudad que no llega tiene los 100.000 habitantes, el déembarco de más de 11.000 jóvenes y adolescentes con guitarras, cantos religiosos y banderas —en este caso, mayoritariamente españolas—, y, en definitiva, el júbilo propio de quien llega a Santiago después de viajar cientos de kilómetros, es imposible que pase unapercibido. Para algunos sectores, este alboroto ha sido la gota que colma el vaso de su malestar en un verano en que el Xacobeo está rompiendo todos sus registros de afluencia. El presidente de la Xunta ya salió al paso esta semana tachando esas críticas de “ideológicas”, y valorando que ese malestar tenía más que ver con el perfil de estos peregrinos. “Depende de quien venga, se juzga de una manera o de otra”, defendió Rueda el jueves, segundo día de la Peregrinación Europea de Jóvenes, que acaba este domingo.
Ayer Rueda y Bugallo coincidieron en uno de los actos centrales de las jornadas, la recepción en la iglesia de Santo Domingo de Bonaval al cardenal António Augusto dos Santos Marto, enviado del Papa Francisco para este evento. Allí, en su intervención, el presidente de la Xunta volvió a defender a los peregrinos en general, y en particular a los jóvenes católicos que inundan estos días Compostela: “Todos los peregrinos, sean ricos o pobres, jóvenes o ancianos, tienen que ser justamente recibidos y diligentemente atendidos”. Y se refirió a quienes les desprecian: “Algunos quieren trazar divisiones entre buenos y malos peregrinos, ente visitantes y anfitriones, pero no lo van a conseguir”. Añadió que el Camino “sigue abierto a todo el mundo”. Y, sobrios los participantes en la Peregrinación Europea de Jóvenes, ya caer que era comprensible, e incluso “de agradecer”, la “energía” que déprenden. “Se ve desmentir su idea de que existe una juventud apática”, valoró. En definitiva, “la peregrinación a Compostela es un bien común que todos debemos fomentar y todos debemos defender”, remachó.
“Os echamos de menos”
En la misma línea, aunque seguramente de una más directa y contundente, pronunció el alcalde de la capital gallega cuando le tocó directs a los asistentes al acto de Bonaval. Dijo que para Santiago es “un orgullo” acoger la Peregrinación Europea de Jóvenes este año en que “se batieron todos los registros de peregrinos” —más de 240.000 en lo que va de 2022, según explicó Rueda—.
Para el regidor socialista, es comprensible que con miles de jóvenes en las calles y plazas compostelanas haya “cierto desorden”. “Han venido y han cambiado la vida de la ciudad. No podíamos esperar otra cosa, son jóvenes”, dijo Bugallo. “Aunque es posible que algunos se quejen, somos muchos más los que os echaremos de menos cuando os vayáis”, dejó claro el alcalde compostelano. “Bienvenidos hoy y siempre”, insistió el alcalde a los participantes en las jornadas.
El cardenal participó en una liturgia en la Catedral EFE
Visita a Compostela
En número de Papa Francisco
El presidente de la Xunta y el alcalde de Santiago han recibido este sábado al cardenal António Augusto dos Santos, emissario del Vaticano para los actos de la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ). En un acto en la iglesia de Santo Domingo de Bonaval, el cardenal reivindicó el papel de Compostela en el viejo continente, una ciudad que “a lo largo de los siglos se ha convertido en un centro de atracción y convergencia para Europa”. Posteriormente, el cardenal participó en un acto litúrgico en la Catedral y visitó la tumba del Apóstol.