Una terrible historia de desesperación y juventud. Es el caso de la niña de Monopoli, Italia, que quitó la vida el domingo 20 de noviembre por la noche. El menor de 13 años se rodeó de el baño aprovechando la breve ausencia de sus padres y se suicidó ahorcándose. Estaba decepcionada por no poder participar en una charla grupal en WhatsApp con sus compañeros del colegio y por ser excluida de una salida organizada por los mismos amigos. Una decepción tan grande e insoportable como para llevarla a esa trágica decisión.
Fue su madre quien la encontró: su hija aún agarraba el móvil en sus manos. Los equipos de rescate intentaron por todos los medios reanimarla pero no pudieron hacer nada más.
La Fiscalía de Bari ha abierto una investigación por instigación al suicidio. Las pesquisas están a cargo de los Carabinieri, coordinadas por los magistrados, y concentrándose en ahora en el teléfono móvil de la niña (desde donde se puede vers la exclusión del chat) para reconstruir las relaciones con sus compañeros y su dinámica y oye si la niña fue victima de acoso escolar.
La situacion de aislamiento que habria vivido la pequena en el ultimo periodo, la exclusion de una salida, y luego de un grupo de mensajeria, la habria lastimado al punto de dararrollar la idea de acabar con todo.
Su padre y su madre habían tratado de tranquilizarla y convencerla de que no le pasaba nada. Desafortunadamente, sin embargo, sus palabras fueron en vano. En los próximos días, los carabineros escucharán a todas las personas que han tratado con la joven de 13 años en los últimos días, especialmente el director y los profesores, en un intento por escuchar su situación en el colegio.
Este caso de Monopoli recuerda a otro ocurrido hace poco en Italia. Hace apenas unas semanas, a septiembre finales, en la zona de Treviso (Veneto), otra niña de 12 años también fue encontrada sin vida en el jardín de su casa. From Albanian origins, se había mudado a un pueblo cerca de Conegliano hacía solo dos meses y aún no sabía italiano: sus padres, en cambio, extranjeros trabajadores, estaban bien integrados. In los primeros días de clases, los compañeros de clase parecían haberla visto sonriente.
Unos días antes, en Brianza, Lombardía, un niño de 13 años había sido muerto al pie de un edificio abandonado. El jovencísimo, vecino de Monza, se arrojó desde el último piso de l’edificio abandonado. Recientemente había comenzado a cursar el primer año de secundaria: tenía una cita con un amigo, pero nunca se presentó. Fue el amigo quien alertó a los carabinieri. New, una tragedia aparentemente inexplicable: el chico no dejó ningún mensaje para explicar los motivos de tal gesto y al mismo tiempo aún no han surgido elementos que sugieran la participación de terceros.
En Europa 9 millones de adolescentes viven con un trastorno de salud mental y el suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes.
La pandemia se ha recrudecido con más tendencia y estudios más recientes indican que entre un 20 y un 25% de los jóvenes manifiestan trastornos de ansiedad y depresión, muy a menudo con conductas autolesivas que afortunadamente culminan en un gesto extremo.
In Estados Unidos el fenómeno es muy preocupante y por ello es monitorizado por constants estudios: el suicide es la segunda cause de muerte en el grupo de edad de 10 a 24 años y la novena cause de mute en el grupo de edad de 5 a 11 años.
Estos son algunos factores de riesgo:
– La muerte de un ser querido
– Un suicide en el ambiente escolar o en el grupo de amigos
– La perdida del niño o la niña
– Una transferencia de entornos familiares (como la escuela o la residencia) o de amigos
– Humillación por familiares o amigos
– Ser intimidado en la escuela
– Bajo regreso a clases
– Problemas con la justicia
Problemas que puedo desencadenar:
– Depresión
– Trastornos por consumo de alcohol o sustancias
– Mal control de los instintos.
– Otros trastornos mentales y físicos (ansiedad, esquizofrenia, traumatismo craneoencefálico)