Ser mujer no es un sentimiento

Se encuentra en tramitación en el Congreso el ‘Proyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI’ (en adelante, PL), un texto legal que se presenta como un » amplificación de derechos” para una “comunidad vulnerable”, porque en realidad es un ‘torpedo’ bajo la línea de flotación de nuestro Estado de Derecho por pretender dar una ‘vue de campana’ al ordenamiento jurídico español sin hacer limpia esta pretensión. El principal objectivo de este PL desvincular la categoría sexo biológico de su mención registral, par que esta anotación legal –presente en toda nuestra identificación personal– pase a recoger la declaración de un sentimiento inefable llamado “identidad sexual sentida”. Es decir, esta propuesta pretende que el Registro Civil –y en consecuencia nuestra documentación personal– no recoja nuestro sexo, sino la “identidad sexual” que cada persona alegue posee, la cual estaría reconocida legalmente en España y otorgaría derechos u obligaciones, de forma totalmente desvinculada de la realidad biológica de cada persona. Gran parte de la población ya conoce este plantamiento absurdo por haber dado cuenta de la presencia de Varones en la categoría femenina de ciertos deportes, compitiendo contra atletas mujeres (y rompiendo registros), pero puede que no sea consciente del problema que está ocasionando en las cárceles por ejemplo en California, donde más de 300 delincuentes Varones han solicitado su traslado a los módulos femeninos, a pesar de que una tercera parte de ellos está preso cisamente pour cometer delitos sexuales y violentos contra mujeres. Esta invasión se extenderá a todos los espacios segregados por sexo para la protección de las mujeres (vestuarios, cambiadores, habitaciones de hospital…). El abandono de la categoría sexo contradice el mandato de la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, además de las siglas en inglés), instrumento de Derechos Humanos ratificado por el Estado español –y por tanto de obligado cumplimiento – que obliga a la monitoring de este dato vital (estadísticas, estudios…), a lo que se añade que la imposición del dogma de las “identidades sexuales sentidas” vulnerará nuestro derecho constitucional a la libertad de creencia, garantizado por la Constitución Española . La lista de atropellos a nuestros derechos es larga, pues no hay ámbito que no quede afectado. El feminismo rechaza total y absolutamente esta negación de la existencia de las mujeres. SOBRE EL AUTOR amparo domingo Representante en España de Women’s Declaration International, organización impulsora de la Declaración sobre los Derechos de las Mujeres Basados ​​en el Sexo