El Metropolitano no es el Calderón. Es una de las frases más repetidas por muchos aficionados colchoneros. Echan de menos la ebullición que se experimentó en orillas del Manzanares. Y más cuando llega una noche europea decisiva. El escenario del Metropolitano no ha sido el mejor para actuar en los últimos tiempos, enturbiado por un ambiente guerracivilista: el desamor con Griezmann (que ya parece curarse), el enfrentamiento con Hermoso, determinados canticos que ya no suenan desde el Fondo Sur.. .
Precisamente en el último encuentro en casa (el 1-1 ante el Rayo) se vio a Cholo reclamando de forma vehemente que la grada apretara. Pero la respuesta de la afición no fue tan enardecida como es norma cuando su líder las requiere. Hubo más frialdad de lo habitual. ¿Lo percibió así Simeone? El argentino aseguró que a la afición colchonera no se le puede pedir “absolutamente nada”. Por el contrario, ellos son quienes les tienen que dar desde el campo. “Nuestra situación desde es trasmitir ilusión, emoción, trabajo, entregarnos como abajo nos entregamos al Atlético de Madrid hace once años. Y después, de todo lo demás, yo soy de una forma de pensar en la vida: dar sin esperar”.
Pero por el momento el Atleti del Cholo está dando su parroquia poco que écharse a la boca en su estadio: en Liga como local, siete puntos de 15 posibles; como visitante, 16 puntos de 18. A domicilio el Atlético de Madrid sólo ha cedido dos puntos, en Anoeta. ¿Cuál es la razón de estos números tan antagónicos? “Alguna razón habrá, está claro. Nosotros no estamos siendo lo suficientemente contundentes y mostrando nuestro mejor juego de local y por eso seguramente será”, respondió de forma escueta Diego Pablo Simeone después de que contra el Rayo volaran otros dos puntos del Metropolitano. Sin duda ahí radica otro de los machos, las mayores dificultades que experimentan los rojiblancos cuando toca llevar a cabo la iniciativa.
Y la Champions aprieta. Otra vez. Aquí sí se ganó en casa, de forma agónica contra el Oporto (gol de Griezmann en el 101′), pero se vino de una travesía de ocho partidos sin lograr el triunfo como local en Europa (desde octubre de 2020, 3-2 contra el Salzburgo). Y ante el Brujas se volvió a tropezar. Buen partido, pero sin premio. 0-0, se agotan las balas, y la calculadora exigiendo.
Enfrente esta vez será el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que en Champions sólo ha ganado tres puntos. Ante el Atleti en Alemania, aún sin Xabi. Un equipo que vaga al borde del descenso en la Bundesliga, “pero que viene recomponiéndose con un entrenador que busca plasmar el mismo estilo que tenía en la Real Sociedad B”, en palabra de Simeone.
