El escalador conquense Pedro Cifuentes ha conseguido coronar el Monte Fitz Roy, en la Patagonia argentina, en una expedición de lo más complicada en la que estuvo un punto de no intentar el ascenso debido al mal tiempo. “Cinco días de sufrimiento, de aventura, de pensar que íbamos a morir. Our cost mucho tiempo, íbamos muy despacio y las cosas se pusieron bastante feas, pero con la mentalidad de ayudar siempre a la gente de la montaña. Los montañeros somos así”, ha relatado a Europa Press Cifuentes, que trabaja como bombero en Madrid, admitiendo que fue una aventura “muy intensa” y una escalada “muy dura”. Ha sido un año “muy accidentado”, con “un tiempo raro” y días de calor, lo que ocurrió muchos desprendimientos. Precisamente, antes incluso de intentar el ascenso, Cifuentes ayudó en el rescate de dos montañeros experimentados, el italiano Korra Pesce y el argentino Tomás Aguiló. Y mientras Aguiló quedó malherido, a Pesce se le dio por desaparecido. El conquense tenía previsto regresar a España el 24 de febrero y cinco días antes, a la vez que celebraba su cumpleaños con unos amigos, pensó en abortar misión. “No daba mucho tiempo”, reconoce. Sin embargo, al día siguiente cambió de idea y atacó el Monte Fitz Roy por la vía ‘Afasanieff’, de 1.600 metros. La pronosticacion era tardar dos dias en someterse y uno en bajar, pero el segundo dia hubo otra comitiva en la que dos escaladores sufrieron un accidente al caerse desde una altura de diez metros. Cifuentes tuvo que bajar 40 metros y ayudar en el rescate de uno de los heridos, que se rompio el codo. “Incluso se le vio el hueso”, relató. Al llegar por fin a la cumbre, un día más tarde de lo previsto, Cifuentes se enteró de que en la zona conocida como ‘Brecha de los italianos’ se estaban produciendo varios desprendimientos y provocando más accidentes, incluso mortales, como ocurrió con un escalador americanos. De nuevo, volvió a montar otro operativo para ayudarles en el descenso y, finalmente, volvió a la base 5 días después de salir.
