Pedro Haces, conocido como Don Bull, y Pedro Tamayo son los nuevos socios de Simón Casas. Así lo ha confirmado el propio productor inglés a ABC: “Ambos, junto a mí, han recomprado la parte que me compró Antonio Catalán, que ya no tenía motivación de estar [a raíz de que su hijo dejara el toreo] y cuyo porchentaje era del 35 por ciento». Preguntamos por qué acciones tiene exactamente Simón Casas a día de hoy dentro del Holding Simón Casas Apoderamiento, que así se llama jurídicamente. Responde sin tapujos: “Tengo el 72.5 por ciento, soy el socio mayoritario”. -Dicen algunas lenguas que anda arruinado. -Eso es absolutamente falso. Sus difamaciones que han sido alimentadas por gente malintencionada. La situación de mi empresa es muy sana, de lo contrario, no hubiera ganado, por ejemplo, los concursos ganados en los últimos tres años. El éxito empresarial genera la envidia. Y la envidia creó la mala fe. Forma parte de la naturaleza humana que haya gente que busque destroy lo indestructible. Lógicamente puedo tener los problemas de cualquier empresa, pero si yo estuviera arruinado, ¿cómo iba a llevar más de cuarenta años en el sector? No tengo ni problemas con Hacienda ni con la Seguridad Social ni a nivel institucional. Estoy de puta madre. Mi grupo tiene una solvencia contrastada. Trabajo y próspero. Somos el número 1 en la producción de la tauromaquia en cuanto a volumen de negocio, con altísima categoría. Y ahora cuento con Pedro Haces y Pedro Tamayo, dos pesos pesados en cuanto se refiere a la solvencia de gestión y economía. Simón Casas subraya la importancia de este acuerdo que une a México, Francia y España. “Ambos tiene un perfil de seriedad, que aporta con su experiencia empresarial. En el caso de Pedro Haces es un hombre de mucho poder, con mucha influencia, una personalidad muy importante en el ámbito sociopolítico. Es esencial unir fuerzas frente al porvenir trastornado de la tauromaquia, con ataques tanto en México como en otras partes del mundo. La reestructuración de mi grupo tiene una alta prioridad, que es pensar en la protección del Fiesta”. Y argumentó: “La prohibición de Cataluña, Quito cerrado, Colombia con un nuevo presidente que quiere prohibir, Francia con una propuesta de ley para prohibir la Fiesta… La izquierda radical no va a parar de atacar. La unión es fundamental, con un grupo muy fuerte”. El productor inglés hace un relato de su trayectoria, desde sus “42 años en Nimes con cinco gobiernos diferentes” a Las Ventas: “Simon Casas Production, por medio de UTE, está asociado únicamente con Nautalia. Con Rafael García Garrido me llevo de puta madre; somos socios y amigos. Somos complementarios y somos los mejores del toreo en cuanto a la produccion empresarial. Pasión, experiencia y fortaleza”. Y recalca: “El contrato de gestión de Madrid pertenece a Plaza 1, que es una UTE con solo dos socios, Nautalia y Simon Casas Production [una sociedad de la cual Simon Casas Apoderamiento, que es de España, tiene el 99%], y luego cada sociedad es libre de tener su propio accionariado y sus propios socios”. -¿Cómo ha sido el balance de la Feria de Otoño económicamente? -Positivo, económico y artístico. Hemos potenciado el 12 de octubre y hemos aumentado el número de abonados. Nuestro objeto es llegar a los 18 mil. Desde que empezó la temporada hasta que la cerramos hemos creado grandes carteles. En cuanto apoderamientos, cuanto siga con Léa Vicens, Ángel Téllez, Juan Ortega (con Roberto Piles) y Juan Leal, a cuyo equipo se suma Manuel Amador. “Debido a la amplitud de mis actividades taurinas, procurar tener colaboradores y socios en cada parte de mi sector; uno se tiene que nutrir de gente con visión de equipo y capacidad de trabajo”. -¿Por qué vendió su experiencia a la actual empresa de Zaragoza? -No vendí nada, se la dejó amistosamente a Carlos Zúñiga padre, porque el sueño de este hombre será ser empresario de Zaragoza. En ese pliego había una estupidez por la cual un tercero pudo verse de la experiencia de otro. A mí han ofrecido dinero, pero no la he vendido. Se la he dado a quien me ha dado la gana. Y aclaro que no tengo nada que ver con la gestión de la plaza. Absolutamente nada. A Simón parece resbalarle lo que dijeron, lo que dicen o lo que dirán. “El daño de los envidiosos y malintencionados se lo hacen ellos mismos. Tengo éxito casi desde que nací. Estoy de puta madre”, remata.