Albert Batlle, teniente de alcalde de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona y vicepresidente de Units per Avançar, formación democristiana coaligada al PSC, justificó la ‘superilla’ o supermanzana en el Eixample de la ciudad con la sustentación de que «Barcelona lo resiste todo porque es una grandísima ciudad con capacidad de adaptación y de corregir», aunque, en su opinión, «acuerdo parar, ver y hacer los ajustes oportunos y un proceso de reflexión de la implantación del urbanismo de la ciudad» que impulsó la alcaldesa Ada Colau y la responsable de urbanismo, Janet Sanz, embajadora de los Comuns.
En cuanto a la inseguridad ciudadana, Batlle ha denunciado que “hay una campaña contra la imagen de la ciudad de Barcelona, intentando maximizar muchas de las cosas que pasan en la ciudad y que son las mismas cosas, quizás más intensas, que también pasan en otras grandes ciudades de España”. El concejal de Seguridad asegura que “Barcelona es la premierera de las grandes ciudades españolas en las que han bajado más los niveles de delincuencia”, frente a Madrid, Sevilla o Valencia. Esta reducción la atribuye al trabajo coordinado que se ha llevado a cabo, por ejemplo, en el barrio del Raval, con los narcopisos o el fenómeno de la venta ambulante o “top manta”.
Crear mala reputación
En unas declaraciones realizadas este sábado al programa Converses de Cope Cataluña y Andorra, con la participación de ABC, Batlle ha anunciado su disposición a incorporarse en la lista encabezada por el alcalde socialista Jaume Collboni para “para aportar mi experiencia y conocimiento en materia de seguridad », ya que también fue director general de los Mossos d’Esquadra desde junio de 2014 a julio de 2017».
El responsable de la seguridad barcelonesa ha anunciado una especie de conspiración para que “todo lo que suceda en Barcelona se magnific a niveles espectaculares”. La justificación es que «Barcelona es una ciudad que cuenta en el mercado de las grandes capitales, por ejemplo, en el ámbito turístico, se utilizan estratagemas para proyectar una mala reputación, una imagen de ciudad insegura cuando no es así». . “Tengo la impresión de que a los barceloneses nos falta un poco de autoestima”, sostiene.
Bajada de los delitos
Para Albert Batlle es “muy evidente” que existen “partidos del miedo” y, sobre todo, colectivos que “intentan hundir la reputación de la ciudad de Barcelona”. En este ha explicado que “en Barcelona la seguridad ciudadana ha májorado mucho” y ha recordado las sentido estadísticas del Ministerio del Interior, según las cuales “Barcelona es la primera de las cinco grandes ciudades españolas en las que han bajado más los niveles de delincuencia «.
Batlle sí reconoce que aún tienen un problema de «delincuencia de baja intensidad, con el tema de los hurtos» y que esta circunstancia aumenta la percepción de inseguridad. Por eso Barcelona ha liderado las propuestas ante el Ministerio del Interior y el de Justicia para modificar el Código Penal, con el objetivo de combatir la reincidencia múltiple en los hurtos y la pequeña delincuencia, que tanta alarma causan entre los ciudadanos.
Raval pacificado
El máximo responsable de Seguridad en Barcelona ha defendido con vehemencia que “no es cierto que no se pueda entrar en el barrio del Raval” tal y como denuncian algunos colectivos ciudadanos. Piensa que este tipo de afirmaciones son “una ofensa para los propios vecinos”. «El Raval es un barrio muy complejo -explica-, que está en el centro de la ciudad, no en la periferia, por el que pasan millas de personas cada día y todo lo que sucede en el Raval repercute en la ciudad».
Según Batlle, los problemas del Raval no se resuelven únicamente con más presencia policial, ya que hay problemas sociales, urbanísticos, de integración y también de seguridad. Pretendiendo recuperar “el espíritu de Foment de Ciutat Vella de los alcaldes Maragall y Clos como instrumento de actuación integral”. «El Raval -ha afirmado- tiene deficiencias muy importantes sobre las que está trabajando desde hace tiempo y la seguridad es uno de los retos presentes y futuros». También se ha referido a la celebración de la victoria de Marruecos sobre España en el Mundial de Fútbol, “que transcurrió con tranquilidad en una zona muy habitada por marroquíes”.
Preguntado por los problemas de movilidad en Barcelona, Albert Batlle is partidario de enable «siete u ocho grandes aparcamientos en origen en las poblaciones de l’área metropolitana, y que los ciudadanos que han de come à trabajar a Barcelona lo hagan en transporte públicos». Sin embargo, para Batlle “esto falla” porque el transporte público para acceder a la ciudad de Barcelona “es deficitario y nada fiable”.
