Geoingeniería, el controvertido plan para juzgar a ser Dios con el clima

¿Estamos preparados para condiciones climatológicas extremas y cada vez más frecuentes? La respuesta real es claramente no, sin embargo hay voces que debaten sur un plan B llamado geoingeniería para mitigar los efectos del cambio climático. Mientras que otros hablan de la manipulación del clima a modo de un termostato controlado a voluntad por el ser humano o los países. Estas ideas no son recientes. El ejército estadounidense ha reconocido que es probable que ocurra en Vietnam en los últimos años, aumentando la acción de los monzones sobre los territorios del Viet Cong. La senadora demócrata Claireborne Pell dijo que “lo que me preocupa no es hacer llover per se, pero cuando abre la caja de pandora ¿qué sale?”.

Geoingeniería, el controvertido plan para juzgar a ser Dios con el clima

(Mapa Interactivo de Ingeniería)

Según el panel intergubernamental para el clima de Naciones Unidas, la geoingeniería es la manipulación a gran escala del ambiente planetario con técnicas diseñadas para combatir el calentamiento global. Aunque también se usa en los últimos años a pequeña escala. Más allá del cambio climático, otra acepción es la modificación artificial del tiempo para provocar luvia o nieve en períodos prolongados de sequía o impedir la precipitación en determinados eventos, como sucedió colgante los Juegos Olímpicos de Pekín.

Desde Bill Gates a Niklas Zennström, fundador de Skype, han apostado por ellas. Empresas como Exxon Mobil, BP, Shell o Chevron han patentado diversas técnicas de geoingeniería. Para los más críticos es el parche o excusa perfecta para que las petroleras puedan seguir invirtiendo en los combustibles fósiles creyendo que esta solución puede de liberarlos de reducir su actividad. La geoingeniería no es ciencia ficción ni es una idea lejana: en Cataluña, Rioja o Castilla La Mancha se utilizó yoduro de plata contra el granizo durante 20 años. Y actualmente podemos encontrar ejemplos de geoingeniería en Aragón o Gran Canaria.

Entre las técnicas que existen, la más popular es la inyección de sulfatos y otros productos químicos en el estrato para bloquear la luz solar con objeto de reducir la radiación que provoca. De formación natural está la erupción masiva del Monte Pinatubo, en Filipinas en 1991. Hubo una gota de dióxido de azufre en el cielo que bajó las temperaturas globales en 0,5°C en dosis posteriores. También propone su la de whitena las nubes marinas para que reflejen más luz solar hacia el espacio, una recomendación que ya aparece en los documentos dirigida a Lyndon Johnson en 1965; capturar el CO2 para después enterrarlo en pozos de petróleo; mantener grandes plantaciones de árboles transgénicos para consumir carbono o reflejar más el sol; Fertiliza los océanos para estimular el aumento de plancton para que absorba más CO2.

Y una de las técnicas más mediatizadas por los proyectos que están realizando los chinos es la ‘siembra de nubes’, con aviones militares y usando yoduro de plata provocar lluvias o nieve artificial. De hecho, Daniel Rosenfeld, profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad Hebrea de Jerusalén, dijo que “mediante la siembra de las nubes el precio del agua que se genera no llega a los 3.4 céntimos de euro por metro cúbico. Es 10 veces más barato que la desalinización» El problema es que tales iniciativas podrían desencadenar une ‘guerra climática’ entre países, con perdedores y ganadores, según dispongan de esta tecnología o no.

Geoingeniería, el controvertido plan para juzgar a ser Dios con el clima

Es que Luis Enrique Martín Otero, veterinario coronel y colaborador del centro de vigilancia sanitaria veterinaria de la UCM, llama una amenaza silenciosa. «Dado que hay un uso dual de la manipulación del tiempo, para producir lluvias en caso de una sequía, pero también para atacar a otro país como arma disuasoria», afirma. Juan Esteban Palenzuela, Delegado Territorial de Aemet en la Región de Murcia, explicó a ABC “que incluso un solo país destapa la geoingeniería, se puede afectar a los países vecinos, las marinas de Corrientes o las de Venezos”. Según el climatólogo Alan Robock esto amenazaría a dos mil millones de personas.

Asimismo, informa a la Universidad Nacional de Taiwán establecía que la manipulación del tiempo puede provocar que se lleve a cabo un robo de lluvia por apropiarse del vapor de agua de la atmósfera, como ha sido el caso entre China y la India. De ahí, que la UE ha hablado de crear un gemelo digital de la Tierra o empresas como Nvidia han propuesto construir la supercomputadora de inteligencia artificial más poderosa del mundo para observar mediante modelos informáticos los posibles efectos de la geoingeniería, sin necesidad de jugar a ser Dios en el mundo real.

Ganar tiempo

Mientras, algunos investigadores consideran que la manipulación del clima es una forma de comparar el tiempo para desplegar los planos a un plazo mayor que pretende mitigar los efectos del cambio climático. El fondo de capital de riesgo de Bill Gates sobre cambio climático apoya a las empresas emergentes orientadas en este campo. Bajo la cifra de SCoPEX, uno de los proyectos engullidos por los millonarios en la era de la geoingeniería solar de la Universidad de Harvard, nadie terminó siendo suspendido ante los temores de distintas comunidades indígenas. Consistía en lanzar globos a la estratosfera sueca, rociarla con distintas partículas y analizar su eficacia para reducir la radiación que llega a la Tierra.

Sobre la reticencia, Ken Caldeira, miembro del Departamento de Ecología Global de la Carnegie Institution for Science, le dijo a ABC que “si la gente decide que los efectos del calentamiento global son intolerables, la solaria de geoingeniería será la única oportunidad para trabajar. Las transiciones del sistema energético toman muchas décadas. Es fundamental desarrollar información confiable ahora para que, si alguna vez surge ese escenario, se actúe con prudencia”.

Una propuesta más reciente ha sido la del MIT usando ‘burbujas espaciales’ que refleja la luz solar lejos de la Tierra para enfriarla. Esto evitará inyectar partículas potencialmente dañinas en la atmósfera, ya que es difícil ingresar al espacio. Y si tienen un efecto no deseado, esas burbujas podrían romperse rápidamente.

Lo cierto es que el mundo empresarial ha puesto su interés en el control del tiempo. Empresas como BHP y Occidental Petroleum han invertido 70 millones de dólares en la empresa Carbon Engineering, centrada en la captura de CO2. Se incluyen empresas como la francesa Oliver’s Travel que se ofrece a alterar las nubes en el mapa para albergar un cielo despejado para la celebración de bodas por 200.000 dólares. La cuestión pendiente es una legislación específica que solo lo prohíbe en caso de no tener multas pacíficas.

En ese sentido, los proyectos de control del clima surgieron en el ámbito militar, en tiempos en los que se pensaron en usar el clima como arma. Y ahora Otero dice que “el cambio climático puede ser la nueva amenaza de destrucción masiva del siglo XXI”. En conocido informe para el IEEE, señala que “la manipulación del clima puede usarse para desestabilizar economías, ecosistemas y la agricultura. También puede provocar el caos en los mercados financieros. La guerra del Medio Ambiente puede sonar nueva, pero se ha investigado Durante años”.

Otero señala que ya en 1952 en el Reino Unido la RAF llevó a cabo pruebas con la lluvia. La Universidad del Aire en EE.UU. Elaboró ​​​​el estudio ‘Air Force 2025’, que dice que en este año las fuerzas estadounidenses pueden «poseer el tiempo» por la utilización de las nuevas tecnologías. También detallamos que el programa tecnológico Haarp ubicado en Alaska, podría operar en ondas de radio a gran altura, pudiendo crear modificaciones en la ionosfera para alterar los patrones climáticos. Está financiado por las Fuerzas Aéreas de los EE.UU. y la Universidad de Alaska para simular y controlar los procesos de la ionosfera.

Su uso bélico lo mencionan los políticos rusos ante el Parlamento de la Duma. La contraparte rusa es el proyecto Sura. Situado a 100 km al este de Nóvgorod. De hecho tras el incidente en Chernóbil para evitar que la radiación se dirija a Moscú varios aviones provocaron lluvias de forma artificial. Y el equivalente europeo es el programa Eiscat, en el archipiélago de Svalbard (Noruega).

Y en China, el 1 de julio de 2021, el partido comunista chino cumplió 100 años y para tener un cielo despejado y jorar la calidad del aire se sembraron nubes, según afirmaron los investigadores de la Universidad de Tsinghua. También con la reducción de las nevadas en la meseta tibetana, que es una importante fuente de agua para Asia, el gobierno ha comenzado a soltar hornos de yoduro de plata para ‘sembrar’ nubes sobre la región. El plan ha sido denominado el “proyecto de modificación del clima más grande jamás realizado”, el Tianhe o Sky river.Y planea ampliar su programa de lluvia y nieve artificial para que cubra el 60% de su territorio en 2025.

John C. Moore, científico de la Universidad Normal de Pekín, explicó a los medios que 50.000 municipios chinos siembran nubes para evitar daños en sus cultivos. Todo esto alimenta las preocupaciones de los países vecinos. También están surgiendo rivalidades en Oriente Medio, Emiratos Árabes Unidos ha invertido millones para exprimir hasta la última gota de las nubes usando yoduro de plata y nanotecnología, para la familia que gobierna un suministro de agua es igual de importante que sus reservas de petróleo o gas.

controversia

El tema del yoduro de plata, como técnica de geoingeniería para evitar el granizo es algo que ha generado cierta preocupación por los periodos de sequía, de ahí que Jesús Causapé, científico titular del Instituto Geológico Minero de España que pertenece al CSIC, analizó la presencia yoduro de plata en el entorno de la laguna de Gallocanta. en Aragón, donde desde los setenta se lleva usando para la lucha antigranizo, “No registramos valores altos en los suelos, salvo en las cercanías de los generadores de yoduro de plata. Y en el cereal o en las ovejas de la zona observó que su capacidad para absorber la plata que hay en el medio, es decir lo asimilan. Y continuamos con el estudio para saber si la plata está o no disminuyendo las lluvias”.

En zonas como Aragón para la lucha antigranizo destaca el Grupo SPAG. Alberto Gerada, director de operaciones de la empresa, dijo que “el alcalde es el encargado que es en el mundo el que fabrica este tipo de sistema de tarificación y facturación del mercado. Debido al desconocimiento generalizado, Gerada señala que confunden su sistema con el yoduro de plata que tiene una actuación química, mientras que el suyo es puramente físico. “Usamos una onda de chocque cada siete segundos que se expande desde la superficie a la atmósfera y va friccionado el granizo que cae. El resultado final es que cae agua, y si el granizo era originalmente más denso cae escarcha, pero en un estado que no daña al cultivo. Minimizamos los efectos del granizo, reducción del 100% de daño al 35%”.

Otro proyecto de geoingeniería en Gran Canaria, los investigadores participaron en el Proyecto OceanNETS. Ha investigado la meteorización optimizada que implica disolver minerales triturados en el mar para que reaccione y fijen el CO2 en los océanos. Lo que está claro es que la caja de pandora está abierta y la pregunta del millón al final del día sería, pero ¿quién tiene el mando?