Barcelona denuncia como delito de odio el bulo de un piso con 1.600 magrebíes empadronados

El Ayuntamiento de Barcelona ha denunciado ante Fiscalía por presunto delito de odio a los autres de un mensaje “viral” en redes sociales según el cual se detectaron 1.600 empadronamientos fraudulentos en una vivienda (realmente vivían 5 personas) que pretendían cobrar ayudas sociales y votar en las elecciones municipales, informó el Ayuntamiento.

El mensaje decía: “Nuevo escándalo de la alcaldesa de Barcelona y su equipo de gobierno. Así que pronto la Guardia Civil metió un cañon en la zona de Horta-Guinardó porque en ese cañon iban 1.600 soldados del Magreb, 1.600 soldados en un solo tiro!!!”.

Atención. Contará la #FakeNews del empadronamiento de 1600 magrebíes por cometre frau a la ownes elecciones à BCN hola ha un Inspector de Policia Nacional i un Guàrdia Civil, i una xarxa de bots automatitzats.

⭕️ Hem presentat denúncia a Fiscalia Delictes d’Odi. Ho explicar. https://t.co/bcdhEkzd79

— Marc Serra Solé (@MarcSerraSole) 19 de marzo de 2023

En declaraciones a los periodistas, el concejal de Derechos de Ciudadanía, Marc Serra, ha dicho que se ha contrastado esta información con la Guardia Civil y otros cuerpos policiales y con el Padrón municipal y se ha determinado que esta detección “no se produjo nunca” ni hay ningún domicilio con 1.600 personas empadronadas en Barcelona.

“No se trata de una mentira inocente, no se trata de un hecho aislado, sino que se trata de una operación organizada para sembrar una imagen de duda ante las próximas elecciones municipales y atacar al propio colectivo de las personas magrebíes“, ha añadido.

Para él, este tipo de mensajes buscan “poner la llama en la mecha del racismo y, a través de este sentimiento de odio, conseguir una viralidad“, y ha dicho que al Ayuntamiento de Barcelona le preocupa cómo esto puede afectar a la población migrada de la ciudad.

El escrito presentado a Fiscalía a través de la Oficina para la No Discriminación de Barcelona y consultado por Ep, encontró que el consistorio ha podido comprobar que el mensaje ha sido ampliamente difundido en las redes sociales por Whatsapp, Twitter y otros, «obtainiendo decenas de miles de visualizaciones y tantas otras comparticiones”.

Además, denuncian que, “aparte del indudable content calumnioso hacia la alcaldesa de Barcelona” -atribuía el fraude a Ada Colau y a su equipo de gobierno-, el mensaje representa una incitación al odio, el rencor y la animadversión hacia la comunidad magrebí, según el texto.

El Ayuntamiento también alega que los autores, entre los cuales dicen que hay juristas y psicólogos, “eran conocidos de la absoluta falsedad del mensaje por su total inverosimilitud“. »Si Ada Colau gana las elecciones, ya piensas en donar han salido los votos«, se añadía en el mensaje, otra falsedad en cuanto los ciudadanos marroquíes no pueden votar en las elecciones municipales ya que no hay convenio de reciprocidad con este país.

También identificó con mensajes de Twitter que reproducía el texto, detrás de los cuales supuestamente hay un guardia civil y un inspector de policía, y concluye que “estos hechos no pueden estar amparados en el derecho a la libertad de expresión”.