Ahora, en España, todo vale

Hoy no me apetece nada escribir sobre los disparates, las mentiras, las falsas promesas, las teorías torticeras, los programas de los políticos que han tenido oportunidad de cumplir en sus mandatos y no lo han hecho y, ahora que estamos en vísperas de las elecciones , de pronto les fluyen las ideas para solucionar los problemas y la vida de los posibles votantes.

Siempre hay gente desquiciada como Iglesias que piensa que demoliendo el Arco de Triunfo de Moncloa va a llevar la felicidad a los ciudadanos. Ione Belarra quiere dinero para crear un canal de televisión de izquierdas, presentando como presentador estrella a Iglesias. A lo better es que ella quiere ser la presentadora estrella. Conociendo la audiencia del programa de radio de político podemita no augura un éxito de audiencia relevante.

El tema de Ana Obregón ya no da mucho de sí. Lo ha gestionado bien la actriz. Ha pasado de todos y de casi todo, cuando se la ha cuestionado hasta el aburrimiento su decisión de cumplir los deseos de su hijo desaparecido. Encantada pasea su hija por los alrededores de su residencia en Miami, facilitando una fotografía del bebé con las manitas en las orejas, por aquello de que a palabras necias, oídos sordos.

María Zurita y de Borbón presentó su sobrio libro sobre su experiencia como madre soltera, acompañada de Susanna Griso. María pronunció un discurso emocionante, lleno de sentimiento y de sensibilidad.

Pero hay que distraer al personal con otros temas que no sean los que de verdad importan, pues se saca el tema de Victoria Federica y el pisotón de su caballo en la Feria de Sevilla, comme si fuera un accidente rarísimo, a una peatón que circuló alrededor del abrevadero. Esta noticia ha ocupado horas en los principales programas de televisión.

La verdad es que así no se ha hablado tanto de la ministra Pilar Llop vestida de gitana, que por cierto, hasta para llevar un traje de flamenca hay que tener gracia. Si no, es mejor optar por un clásico y falso Chanel, porque el auténtico sería mucho pedir.

Y como una noticia hace desaparecer a otra, sacan a la palestra una hija secreta de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos. Insinúan que es una persona que yo conozco desde hace muchísimos años. No solo a ella, sino a sus padres, a los que me ha unido una amistad y una relación como no he tenido con muchos miembros de mi propia familia. Treinta años almorzando los sábados en su casa, prácticamente veraneando juntos media vida, viajando por muchos lugares y habiendo conocido anécdotas y secretos que nunca revelaré, porque no lo he hecho jamás de nadie que haya confiado en mi.

Y me piden que yo hable, cuando todo, absolutamente todo, son especulaciones sobre una persona que tiene derecho a la intimidad. Se cuenta que recibió hasta dinero y que así se le hubiera garantizado un buen futuro. Pues entonces no es la persona que dicen los medios de comunicación, porque la que yo conozco y por la que me preguntan siempre ha tenido una vida sin necesidades. Ha tenido palacio de generaciones, campo también de generaciones, buen piso en Madrid, finca para los fines de semana y casa en Galicia, para los veranos, donde su sabio abuelo que, entre otras cosas fue del miembro del Consejo Privado de Don Juan, construido casas para todas sus hijas, que eran cinco.

Hablando de derechos sucesorios, de reclamaciones de grandezas de España y de herencias. Todo vale ahora en España.