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La astuta invasión de Ucrania tuvo repercusiones inmediatas en los mercados globales. Uno de los más destacados ha sido el precio del petróleo, que ha subido un 8% hata situarse en los 105 dólares por barril Brent, cotas que no se habían alcanzado desde 2014.
Rusia es el tercer mayor productor de petróleo y el segundo mayor exportador del mundo, sin contar con su cuota de mercado en gas natural, que supone un 35% del suministro europeo.
Según los analistas de Reuters, estos precios se mantendrán por encima del umbral de los 100 dólares “hasta que establezcan ofrecer alternativas por parte de la OPEP, EEUU o Irán, por ejemplo”.
El coste de la materia prima es uno de los factores que determinan el precio del petróleo, pero no el principal.
Según la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), el aporte internacional supone el 35% y el 39% del precio de la gasolina y del gasóleo —los impuestos representan un 50,5% y un 47%, respectivamente—. Los distribuidores acaban de recibir un margen bruto de apenas el 2%.
Este incremento en la aportación del crudo no se corresponde exactamente con un 8% más en la prima de los recargos, si un incremento del 10% en ésta se traduce aproximadamente en un 3% del total. Así, la gasolina podría sufrir, la próxima semana, tres céntimos más en las estaciones de servicio.
De momento, la operación militar rusa no ha repercutido aún en los precios de la gasolina en España, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea. En concreto, su informa cifró en 1,59 euros el litro de gasolina y en 1,48 el de gasóleo. Este se sitúa en España en el puesto número 13 de los 27 países de la UE y por debajo de la media ponderada de 1,71 y 1,59, respectivamente.
El país más caro para repostar es Holanda, con costes de 2 euros por litro para la gasolina y 1,74 para el diésel. El más barato es Polonia, con 1,19 y 1,2 euros, respectivamente.
Ahorros en Madrid
Los precios disponibles en el boletín de la UE son medios, a fin de cuentas, y cada gasolinera tiene la capacidad de fijar precios para intentar asegurar sus márgenes de rentabilidad. En Madrid, por ejemplo, la gasolinera más barata, Ballenoil en Collado Villaba, tiene la Sin Plomo 95 a 1,43 euros, lo que supondría pagar, para llenar un depósito de 60 litros, 85,8 euros.
En cambio, la más cara, Repsol en la carretera Carabanchel (Pozuelo), el tuyo es 1,73 euros, donde son 103,8 euros por envío: 18 euros de diferencia.
Para el diesel ocurre algo similar: llenar el depósito en Plenoil de El Escorial, donde el litro está a 1,31 euros, implicaría pagar 78,6 euros, mientras que hacerlo en la Galp de Bohadilla del Monte, donde cuesta 1,63, conllevaría una factura de 97,8 euros , una diferencia de 19,2 euros.
