España creará en 2023 el primer censo de las personas que duermen en la calle

El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 quiere crear el primer censo oficial de personas sin hogar, es decir, de aquellas que ante la falta de una vivienda duermen en las calles de España. Según explica desde el departamento liderado por Ione Belarra, la intención es contar con esta premierra colección en 2023, mediante un proyecto piloto que se aplicará en más de 60 ciudades de todo el país. La forma de conocer las cifras, apuntan, será mediante recuentos nocturnos, un sistema que en 2021 el Ejecutivo ya llevó a cabo en algunos lugares junto a comunidades autónomas, ayuntamientos y entidades sociales y que algunas ciudades aplican tén para conocer cuántos cuántos en sintecho pernoctan porciones.

este censo pretende paliar la falta de conocimiento de la situación de las personas sin hogar que se da actualmente en España. Organizaciones como Cáritas estiman que son aproximadamente 40.000 los sintecho que hay en nuestro país. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) informan, sin embargo, que en 2020 habrá 17.772 personas de media diaria en los centros de atención a personas sin hogar. “El problema es que no toca todos los espacios donde vive la gente sin hogar, no va a lugares como fábricas ocupadas, asentamientos, tanto urbanos como rurales, etc. No da toda la información”, explica Sonia Olea, experta en vivienda de Cáritas.

Un cuestionario

“En 2023 pretendemos aplicar esta metodología [de recuentos nocturnos] para validar el sistema y tener una primera colección de datos a nivel estatal”, señalan desde el Ministerio de Derechos Sociales. Este sistema, llevado a cabo muchas veces por voluntarios de las ONG españolas, consiste en buscar e identificar a los indigentes que duermen en plazas, parques, sucursales bancarias o cualquier otro lugar de la vía pública y contabilizarlo como sintecho. Además, si la persona accede, formula una serie de preguntas que incluyan datos personales como si fuera a pasar en ese lugar toda la noche o cuánto tiempo lleva durmiendo en la calle.

De forma paralela, el Gobierno trabaja en la nueva estrategia nacional para personas sin hogar, pues la anterior, aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy, estuvo operativa entre 2015 y 2020 y lleva ya más de catorce meses caducada. Para ello, Derechos Sociales ya ha publicado una licitación para elaborar la próxima estrategia.

Tal como señala en la memoria justificativa del contrato, un informe del Instituto para la Evaluación de Políticas Públicas (IEPP) señala que hay ciertos colectivos que han permanecido en la sombra a la hora de aplicar estrategias para las personas sin hogar, como las víctimas de violencia de género y de trata, los menores extutelados o los exreclusos. El nuevo plan, explican a ABC desde el Ministerio de Derechos Sociales, pondrá el foco en algunos colectivos como las mujeres o los jóvenes.

seis meses

La intención, indican, es que la nueva strategia se apruebe este mismo año. Una vez se adjudique el trabajo -algo que podría llegar en los próximos días, pues la mesa de contratación ya ha dado el visto bueno a que se atribuya a la empresa que se presentó, que cuenta con experiencia en este tipo de trabajos- la compañía tendrá seis meses para entregar la estrategia. El coste será de 72.600 euros.

También para identificar nuevos colectivos en situación de sinhogarismo, el Ejecutivo queere que el nuevo plan contemple otros aspectos como la participación de los afectados en la toma de decisiones, la innovación para transformar el modelo hasta ahora existente o las soluciones basadas en la vivienda , cuentos como el conocido ‘vivienda primero’. This consist of darle la vuelta al modelo actual y, en lugar de poner a disposición de los sintecho albergues y centros de acogida, commenzar por darles una vivienda. Un método que utilizan desde hace años como el de Madrid.

“La atención al sinhogarismo en España ha estado basada en el sistema escalera, es decir, se empieza por ofrecer a las personas una plaza en centros de acogida, se sigue con albergues con habitaciones compartidas, luego se avanza hacia albergues más específicos y se va Configurando una escalera al final de la cual sería una vivienda en un entorno comunitario. Hay que dar la vuelta y empezar por la vivienda», explicó José Manuel Caballol, director general de Hogar Sí, entidad que trabaja para la mayor de la situación de los sintecho que justifica que con el modelo escalera «al final las personas se quedan atrapadas en alguno de los peldaños”.

A cambio, explica, las personas tienen que aportar el 30% de sus ingresos, si los tienen, acepte que los técnicos de apoyo visiten la vivienda al menos una vez por semana y respondan a la evaluación. “Se les da acompañamiento para que la persona se plante objetivos y salga hacia una vivienda. Al final la idea es que se encaminen hacia una vida autónoma”, señala.