Los Oscar se hacen los modernos y sin duda a “la rareza” de ‘Todo a la vez en todas partes’ en la mejor película del año

Hay guiones que están escritos e historias de las que se sabe su final antes incluso de que sucedan. Las tres horas y media de la gala de los Oscar 2023 terminaron como todo el mundo esperaba, con ‘Todo a la vez en todas partes’ celebrando su éxito como mejor película. Lo peor fue lo de antes: pocas sorpresas en las 23 categorías y absoluta sobriedad en el escenario, como si los Oscar se volvieron británicos. El eco del sopapo del año pasado de Will Smith, con el desprestigio que supuso, se convirtió la noche en lo más parecido a una fiesta burocrática: una lista de premiados, baladas al piano y una ovación de cortesía para terminar. Ni los intentos de Jimmy Kimmel de lanzar chistes contra algunos de los ‘popes’ de Hollywood, como James Cameron, hicieron que la cosa cambiara. Tampoco el oso ‘Cocaína’ (protagonista de la última película de Universal) fue rompedor a estas alturas.

Más allá del guion de la gala, del escrito para el presentador y del que se fue escribiendo premio a premio, los Oscar se hicieron los modernos con los siete premios para ‘Todo a la vez en todas partes’ y jugaron a parecer comprometidos en las categorías donde pocos miran, como el mejor documental para ‘Navalny’, que valió a la CNN la primera estatuilla a una empresa periodística. De Ucrania, eso sí, ni una mención entre el resto de ganadores y apenas un puñado de invitados con el lazo azul de apoyo que en 2022 llevaron a todos.

No fue el único ‘feo’ de la noche. Se tragó los más de 210 minutos de gala de John Williams a sus 91 años, en que era la 53 nominación de su dilatada carrera; pero solo estuvo bajo los focos una vez, cuando Kimmel hizo un chiste. Y de ahí a casa de vacío, como le ha pasado en otras 48 ocasiones. También levantó el Oscar una dirección más a Steven Spielberg por ‘Los Fabelman’. Hubiera sido su tercer premio en esa categoría, y le hubiera llegado 25 años después de ‘Salvar al soldado Ryan’, pero los académicos prefirieron el ‘giro original’ de ensalzar a Dan Kwan y Daniel Scheinert. Una posa más desde la Academia.

Los peores vestidos de la noche

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Galería. Los peores vestidos de la noche

El éxito arrollador de ‘Todo a la vez en todas partes’ tuvo, claro, su contrapartida. ‘Los Fabelman’, ‘TÀR’, ‘Aftersun’, ‘El triángulo de la tristeza’, ‘Babylon’, ‘Elvis’ y ‘Almas en pena de Inisherin’ fueron de vacío. Siete grandes películas eclipsadas por una cinta de ciencia ficción de bajo presupuesto que estrenó hace casi un año y que, según su propio productor, no deja de ser “una rareza”.

Los actores de ‘Todo a la vez en todas partes’

Los Oscar 2023 serán grabados por el año en el que se olvidaron de las películas para premiar algo más allá. Algo que habrá que buscar, pero que está ahí: el galardón a Jamie Lee Curtis, por ejemplo, podría haber canjeado por el premio a una trayectoria como reina del género de terror (algo que ella misma usó al recoger la estatuilla); el Oscar a Ke Huy Quan bien valdría como premio al tesón de los niños actores que aguantan cuarenta años de carrera. To Brendan Fraser (que ya desde la alfombra roja estaba con la lágrima suelta) por el mejor regreso a la primera línea de Hollywood; y a Michelle Yeoh (además de ser la primera asiática en hacerse con el premio) a la mejor campaña publicitaria, con la que consiguió incluso ganar a Cate Blanchett.

El triunfo de ‘Todo a la vez en todas partes’ se puede resumir en que la mayoría de estos intérpretes recibirán un premio, además de los Daniels los suyos como mejores directores y guionistas. Completaron sus siete Oscar el de mejor película y el de montaje. Todos los grandes, en definitiva, salvo el de fotografía, que fue para ‘Sin novedad en el frente’. La cinta bélica alemana fue la única que rascó algo decente –4 estatuillas– ante el dominio arrollador de la vencedora de la 95 edición.

En el resto de categorías, las pedreas fueron muy repartidas. Un premio para cada película: para ‘Ellas hablan’ fue el mejor guión adaptado; ‘La ballena’ se llevó maquillaje y peluquería (además del de Fraser); ‘RRR’ mejor cancion; el mejor vestido de ‘Black Panther: Wakanda Forever’; ‘Avatar’ efectos visuales y visuales para ‘Top Gun: Maverick’, mejor sonido.

Más allá de los premios, la gala fue totalmente monótona. Una concatenación de premios, discursos y alguna que otra lágrima. Sí, emocionó ver a cuatro actores celebrando entre sollozos su éxito, como también impactó el discurso arrebatador de Sarah Polley por su guion de ‘Ellas hablan’. Pero no hubo nada extraordinario, nada rompedor, solo el alarde de la Academia de premiar a una película diferente a lo que había hecho en sus 94 ediciones anteriores. Igual eso es suficiente. O igual, como dijo Kimmel sobre Cameron, no hace falta estar tres horas y medios para llegar a este desenlace. Porque ni el director de ‘Avatar’ ni Tom Cruise, los cineastas que volvieron a llenar las salas gracias a sus películas, fueron a la gala de los Oscar. La distancia entre el público y la Academia quizás sea demasiado grande.