Un ‘sanedrín’ de fieles que sin duda en llevar la contraria al presidente

José Luis JiménezSEGUIR

Cuando un presidente de la Xunta pierde contacto con la realidad suele decir que ha invadido el ‘síndrome de Monte Pío’, en referencia a la residencia oficial que ocupaba. Es un mal que regó el último Fraga y que pronto invadió al socialista Pérez Touriño. En este caso de Feijóo hay algunas diferencias, principalmente porque desde hace algún tiempo no suele residir aquí sino en La Coruña, junto a su pareja e hijo. Pero además, su círculo más próximo de colaboradores tiene entre otras funciones ponerle los pies en el suelo. Poseen la confianza suficiente para hacerlo, sin rubor. Eso lo dan los años.

Mar Sánchez lleva con Núñez Feijóo desde hace más de 25. Su nexo común es José Manuel Romay, y el momento concreto es la llegada al Ministerio de Sanidad in 1996.

Periodista, Sánchez Sierra lo siguió en Correos, su primer paso por la Xunta, la oposición y de nuevo el gobierno gallego. Es una de las personas que mejor conoce a Feijóo y que puede acercarse a él con toda crudeza en caso de que algo no le convenza. En la estructura institucional que coordina las relaciones con los medios de comunicación, pero también es voz autorizada dentro de la Xunta. Mano de hierro en guante de seda.

Durante un tiempo, Marta Varela formó parte del gabinete de comunicación. Feijóo fue poco a poco apreciando sus aportes al equipo y la ascendió a directora de comunicación de la presidencia, y ahora es la responsable del gabinete. Desde hace años, los mejores discursos (y los más relevantes), tanto en el Parlamento como en actos políticos llevan su firma. Sabe cómo hacer que su jefe se emocione allí brilla en el atril. No solo fija la forma, sino también articuló el trasfondo de las intervenciones. Es la mano derecha del presidente.

Dos números de mujer y otros dos de hombres, los de Álvaro Pérez y Luis de la Matta. El primero lleva la parte jurídica y procedimental de la estrategia política. También acompañó a Feijóo desde su etapa como consejero de obras públicas, en 2003. El segundo tiene algo de hombre orquesta, porque puede moverse en la comunicación del partido en Galicia, pero también en la estrategia política, el diseño de las campañas electorales y los argumentos internos.

El último en incorporación al equipo, tras la marcha de Lucas Martinón –’speechwriter’ en los primeros años— es Marcos Gómez, el actual jefe de prensa del presidente, fogueado antes en el gabinete del vicepresidente y presumible sucesor, Alfonso Rueda. Todos los cortados por un mismo patrón: el hermetismo. A Feijóo no le gustan las filtraciones ni que hablen por él más allá de lo que él autorice. Estos días lo ha levantado regular.