los colaboradores sí podrán abandonar el plato

Los colaboradores de ‘Sálvame’ sí podrán abandonar el plato del programa de Telecinco sin previo aviso ni causa justificada, según ha confirmado ABC. Esta restitución, acordada entre la dirección de ‘Sálvame’ y de Mediaset España, se producirá ya que la colaboradora Belén Esteban abandonará el plató esta semana.

El formato presentado por Jorge Javier Vázquez y producido por La fábrica de la tele estaba en el punto de mira tras la marcha de Paolo Vasile como consejero delegado de Mediaset España y la actualización del Código Ético del grupo de comunicación: no se puede realizar comentarios políticos En los espacios de mantenimiento, ninguna crítica a nuestros compañeros y productores de candados y ningún abandono de la placa sin previo aviso o causa justificada.

La consecuencia, aunque manifieste sobrio el papel con otras palabras, podría ser el despido.

Y en ‘Sálvame’, hasta hace unas semanas, sucedió todo esto. J orge Javier Vázquez mostró su simpatía hacia Pedro Sánchez, Cristina Porta se enzarzaba con Marta Riesco (reportera de ‘Fiesta’) y Paz Padilla marcheba de los estudios, para no volver, tras una discusión con Belén Esteban. Puro ‘Sálvame’, que, desde su estreno en 2009, salía del plato cada vez que alguno de sus colaboradores marcheba del mismo. Siempre había una cámara detrás de ellos. Así, el público se paseaba por las instalaciones de Mediaset España sin tener que levantarse de su sofá.

Sin embargo, con el nombramiento de Alessandro Salem como primer ejecutivo de Mediaset España (y Borja Prado como presidente con mayor control editorial), ya se están produciendo los cambios en el grupo de comunicación. Uno de ellos fue el veto de 13 personajes como Rocío Carrasco, José Ortega Cano y Kiko Rivera, habitantes en la escalata de ‘Sálvame’, pero también en otros espacios como ‘El programa de Ana Rosa’ y ‘Fiesta’, producidos por Unicorn Content, donde colaboran precisamente familiares de los famosos prohibidos. Misma tesitura la de ‘Supervivientes’, cuya nueva edición, que se estrena este mismo jueves, presenta concursantes como Gema Aldón, hija de Ana María Aldón, exmujer de Ortega Cano. Madre e hija no pueden hablar del ex torero; tampoco de sus hijos, como Gloria Camila, con quien Gema Aldón ha protagonizado múltiples enfrentamientos.

Dicha indicación ya se hizo notar la semana pasada en los contenidos de todos estos programas. En ‘Sálvame’, por ejemplo, dedicaron gran parte de su duración a Javier Rigau, viudo de Gina Lollobrigida. Esta semana, los protagonistas están Canales siendo Rivera y Miguel Frigenti. Era evidente la constricción de presentadores y colaboradores. Sin embargo, el pasado miércoles, Belén Esteban vertió opiniones que podrían ser consideradas políticas (se quejó de las bajas pensiones y mostró su apoyo a la sanidad pública) y, casi al término del programa de aquel día, se marchó del plato después de que un compañero, Rafa Mora, hablara de su hija. Tras ella, fue el. Y tras él, la presentadora, Adela González, quien pretendió que ambos regresaran delante de las cámaras. Puro ‘Sálvame’, cuya idiosincrasia choca con los nuevos aires de Mediaset España, más cercanos a los de Atresmedia en cuanto a contenidos más blancos. Menos ‘Sálvame’ y más concursos.

Tras los últimos acontecimientos, Mediaset España ha suavizado uno de los puntos del añadido del Código Ético para que en ‘Sálvame’, los colaboradores tendrán la opción de abandonar el plato cuando se produzca alguna situación incómoda como una discusión o se habilite de un tema del que ellos no quieran oir. Porque el plato de ‘Sálvame’ va más allá de las cuatro paredes de su estudio. Porque ‘Sálvame’, más que un espacio de crónica rosa, es una ‘realidad’ impredecible con sus tramas y sus personajes, que se enfadan.

No podrán abandonar el plató los presentadores, como sucedió hace un año con Paz Padilla (despedida y reincorporada), a quienes el Código Ético se responsabiliza de que no suceda ningún tipo de situación denunciable en plató. Por tanto, si Jorge Javier Vázquez abandonó el plato de ‘Sálvame’ sin previo aviso ni causa justificada (hay ocasiones en las que se déplaza a otras instalaciones, como las salas de invitados), sí habrá represalias.