Se cumple un mes de la invasión de Ucrania e Iker Jiménez ha vuelto a dedicar un programa de ‘Horizonte’ a analizar las claves del conflicto. En el de este jueves 24 de marzo, el presentador ha puesto de nuevo todo el empeño en que el espectador escuchó todo lo que está pasando a 3.000 kilómetros de España.
Desgranándolo a fondo desde que empezara a narratar la invasión en programas anteriores, ya habían explicado las distinciones de los especialistas en el funcionamiento de herramientas, materiales y armas, aportando una perspectiva distintiva de la guerra a la que normalmente la persona de un pie no accede. Sin embargo, nunca el artefacto mostrado en ‘prime time’ en ‘Horizonte’ había sido tan impactante como el de esta noche.
Gracias a José Jiménez Planelles, instructor de operaciones, que ha expuesto todos los detalles del armamento que se utiliza en la guerra, Iker Jiménez y los colaboradores del formato de Cuatro han presenciado de primera mano un misil OFAB-500U de las dimensiones del plató . “Espero que ustedes contemplaten esto con el mismo escalofrío que nos ha recorrido cuando hemos entrado”, se ha dirigido el presentador a la audiencia.
Enseguida ha aclarado la motivación de arrastrar hasta el programa un objeto destructivo de tal calibre. “The preguntaba a José Jiménez Planelles cuál puede ser la sensación de personas como ustedes y como yo a los que les plilla la guerra. Qué pueden sens cuando, desde un block de pisos, un center commercial, etc., detectan este artilugio viniendo”.
23:04 – Volodimir Zelenski armado del G-7, recrudeciendo las sanciones en Rusia y creando un sistema que garantice la seguridad en Ucrania #Horizontepic.twitter.com/kIQCW320aR
— Iker Jiménez (@navedelmisterio) 24 de marzo de 2022
Planelles, haciendo un poco de Séneca, le ha respondido que se estaba equivocado, apesta “esto no loves come from the rapidz que alcanza”. “Es imposible percatarse de que esto se aproxima, ni siquiera silba. Un misil lo arrojan, y entre la velocidad e inercia que lleva el avión, y el peso que tiene, nadie es consciente hasta que cae. Y cuando cae, vemos un socavón como el del Hospital de Mariúpol», ha añadido el experto.
Y es que, según él, en caída libre el proyectil puede alcanzar la velocidad que lleve el avión más el peso, “es decir, caer entre los 700 y los 800 metros por segundo, a todas luces una barbaridad”.
También ha ilustrado con otro apunte. “Como es su misión, ejerce una explosión tremenda, pero al mismo tiempo, el asunto de la propia energía cinética con la que impacta, más el explosivo”. Eso, ha reflexionado para que que de aún más claro, “es simpleste brutale”.
Presentada en escena, la periodista Carmen Porter también ha reflexionado sobre el artefacto. “Me impresiona mucho, estás viendo lo que provocan, lo que día a día está provocando en esa gente y te impresiona porque te pones en la piel de esos hombres, mujeres y niños. El sonido, las bombas, cuando se oyen esos explosivos…es que impresiona todo”.
