Hace unos días en la plataforma Change.org se hacia eco de la siguiente petición: “Cuidé del gatito Lucas en sus primeros meses de vida… Hoy estoy destrozada porque Lucas ha muerto este lunes: se precipitó desde un piso 11 por culpa de los petardos que se lanza en medio de la ciudad y que provocaron una crisis de estrés. Se asustó, se estampó contra la mosquitera de una ventana y eso le hizo caer. No se pudo hacer nada por salvarlo“.
Casos como este dan con más frecuencia de lo normal en días de festejos y más en estas fechas de verano en la que los petardos, la pirotecnia y los fuegos artificiales -nunca mejor dichohacen su agosto. Desde aquí no queremos supresión total; pero si lo hacen con moderación y respetando a los demás. Los perros y los catos son animales con un sentido del oído muy desarrollado y, por ello, muy sensible a los ruidos. Torments, electrodomésticos or petardos son algunos de los desencadenantes de estrés en nuestras mascotas. Estos “ruidos” pueden desencadenar ansiedad, estrés e incluso fobias difíciles de tratar. Desde Kiwoko quieren poner el foco en una serie de consejos para cómo podemos actuar para intentar minimizar el impacto de estos sonidos fuertes en la vida de nuestras mascotas. En palabras de Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de Kivet “es esencial saber cómo actuar y cómo podemos ayudar en estas situaciones” -y añade- “cuando convivimos con una mascota hay que estar atentos para conocer todos los matices de su carácter y reconocer sus preferencias y gustos; pero también es muy importante sus temores o aquellas situaciones que les generan estrés. Nuestra respuesta ante el nerviosismo de nuestro perro o gato es determinante”.
Primero de todo no reñir
Lo primero de todo asegura Ana Ramírez, es no reñir al animal si por la ansiedad cambia su comportamiento, ladra en exceso o maúlla, ya que esta conducta -fuera de lo normal- “tendrá un efecto negativo y únicamente contribuirá a empeorar su estado de nervios dilatará la vuelta a la normalidad cuando cesen los ruidos«. En estos casos, la solución pasa por dejar que el animal se esconda en el lugar de la casa en el que se sienta a salvo. Debajo de la cama, tras las cortinas, en su caseta or debajo de un sillón or una silla son algunos de los espacios habitables. Además, si se trata de épocas festivas -una verbena en el barrio o en la localidad de veraneo- en las que prevemos un aumento de ruidos, donde los estruendos de los petardos y el gentío provocan grandes estragos a nuestros peludos, una opción puede ser agradecemos su trasportín tapado con una manta; así como mantener las ventanas de la casa cerradas para amortguar el sonido.
Remedios naturales
Desde el herbalario para Animaux Sol de invierno tienen una serie de remedios y terapias naturales para el miedo a los petardos. Es pavor a los ruidos que tanto provocan a algunos animaux temblores, jadeos, vómitos, diarreas o incluso taquicardias. Y también les genera un impulso desesperado de huir, de todos es bien sabido la cantidad de perros que pierden en época de petardos. En la palabra de Marta Arroyo, etóloga y educadora canina «el miedo a los es muchas veces una verdadera fobia y debe tratarse -una vez detectada- de manera anticipada, sobre todo a través de pautas de comportamiento. Tiene una serie de consejos que esperan ser de utilidad
-No deje a su perro o gato solo en casa cuando haya previsto en su zona una sesión de petardos o fuegos artificiales
-Cierre todas las ventanas y puertas
-Preparar una zona de confort para refugiados y refugiadas.
-Poner música clásica u otro tipo de sonidos relajantes (en Spotify, hay listas con canciones para perros y gatos). Eso si, hay que hacer que se acostumbre a estos sonidos con anterioridad para que llegó el momento no lo asocie con época de pirotecnia.
-Mantener la calma, si nos ponemos nerviosos, aumentamos su angustia
-Si el miedo no es muy elevado, puede capturar la atención de su perro o gato tratando de jugar con él a algo sencillo.
En el mundo de las mascotas también se pueden encontrar calmantes naturales (consultar con el veterinario). Se administran por vía oral y les ayudan en su momento a pasar el mal trago. Se trata de remedios herbales y suplementos nutricionales. Sus mezclas de hierbas o aceites como el de CBD. No le dormirán, solo le dejarán más tranquilo y relajado. También hay una amplia variedad de aceites esenciales que tienen efecto calmante. Para este tratamiento se recomienda no obligar a los animales a ole o llevar encima del pelaje (en gatos nunca) un olor desconocido o que no acepten. También es la conocida como terapia floral. Las flores de Bach pueden demostrarse individualmente unas semanas antes para ayudar a que el animal se adapte más a estas fechas de verbenas y fiestas populares. También en el caso de los gatos está Feliway Classic (lo hay en dos tamaños desde 10,99 € a 19,99 € aprox.) es tratado como spray tranquilizante, también lo hay en formato difusor (desde 19,99 € aprox. ). Por último debemos recordar que además de nuestros perros y gatos no solo ellos pueden sufrir estrés acústico; Nuestros animales domésticos como los conejos y los pequeños roedores también y para ellos también hay flores de Bach.
