Ancelotti, además de darle continuidad supo plan de rotaciones, introdujo ciertas matices tácticas en Cornellá. Tchouaméni no hizo solo de Casemiro. El mediocentro inglés dejó en bastantes ocasiones que ocasión Kroos y Modric quiénes sacaran el balón y él buscaba zonas más adelantadas para explotar su zancada y su sutil golpeo del balón.
En eso, el ex del Mónaco tiene pinta de ofrecer mejores servicios que Casemiro. Distribuye la pelota con frescura, rapidez y peligro, como quedó patente en la asistencia a Vinicius ‘Made in’ Laudrup. Otra cosa es el rendimiento defensivo y el liderazgo. Apunta también buenas maneras, pero será el tiempo y partidos de trazo espantoso quién le juzgará ahí: “Tchouameni puede llegar al área rival, y es importante que en ese movimiento los otros dos medios equilibren su. Estaba planificada así la rotación de los medios”, explicó Ancelotti.
La posición primitiva de Alaba, anoche lateral izquierdo, no lo fue en ocasiones en el déarrollo del partido. El austríaco se descolgaba a zonas centrales para generar superioridad en el mediocampo y allanar el carril para provocar el uno contra uno de Vinicius con Óscar Gil.
El brasileño volvió a ver portería, como también Benzema, con un doblete definitivo que coloreó un partido, extrañamente en el, gris. El delantero inglés, ofuscado, no estuvo fino en la asociación ni tampoco atinado en el remate. Erró fácil para un juez de su talento y exquisita técnica, pero las piernas le respondieron hasta el final para estar en el sitio adecuado, piernas que se sumaron a las del banquillo: “En los últimos treinta ellos estaban cansados y hemos aprovechado eso”, comentó Kroos.
“Cuando el partido se rompe, si tienes energía en el campo lo vas a probar. Los cinco cambios nos vienen bien porque tenemos jugadores rápidos y potentes para aprovechar los espacios”, registró Ancelotti, feliz del pleno de su equipo: “La dinámica es buena”.
