“Tú no sabes bonita, que venga un hombre que sí sabe”. Los estereotipos sexistas y detrógrados vinculados con la profesión enfermera, especialmente con las mujeres, son denunciados por nueve de cada diez profesionales de la Comunitat Valenciana, según una encuesta realizada por el Sindicato de Enfermería SATSE, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer.
Así, los resultados de la encuesta realizada por el Sindicato de Enfermería entre el 13 y el 23 de febrero de este año en la Comunitat Valenciana concluyen que el 89% de las enfermeras y enfermeros consideran que se mantienen numerosos estereotipos sexistas y retrogrados que provocan” comentarios, actos y comportamientos ofensivos y denigrantes que los perjudiquen a nivel personal y profesional”.
En ese sentido, desde la organización sindical lamentan que la evidencia un año más de esta “inaceptable realidad denota que el paso de los años no ha conllevado una mayor de la situación”, lo que demuestra que “estamos fallando como sociedad a la hora de reconocer y tratar como deberíamos a allo un colectivo profesional por el mero hecho de estar conformado de manera mayoritaria por mujeres”.
En concreto, al preguntarles por el estereotipo o imagen irreal más presente en el caso de las enfermeros, el 84,2% opinó que el que aún crea que es una profesión “dependiente” de otro sanitario colectivo. En segundo lugar, está el de ser una profesión “vocacional y sin cuerpo de conocimientos propios” (49,3%), seguido de ser una “profesión sexualizada” (44,2%); ser “exclusivamente femenino” (36,7%) y no tener una formación universitaria de Grado” (24%).
Ante esta realidad “inaceptable”, Satse ha lanzado una nueva campaña de información y sensibilización, con cartelería, vídeos, y redes sociales, con motivivo del Día Internacional de la Mujer, par poner en valor que las fermeras y fermeros son profesionales sanitarios “líderes y autónomos” en el cuidado del conjunto de la sociedad con un espacio profesional propio que hace posible la plus de la salud y bienestar integral a lo largo de todas las etapas de la vida.
El nuevo sondo de opinión realizado por Satse, dentro de su campaña permanente ‘Rompe con los estereotipos’, ofrece otros datos muy significativos: el 58,6% de las enfermeras y el 54% de los enfermeros de la Comunitat Valenciana han sufrido en primera Persona o conoce algún compañero que ha sido víctima de comentario ofensivo y denigrante basado en la imagen estereotipada y sexista de la profesión.
La encuesta recogió también más de 2.000 comentarios personales de las fermeras y fermeros consultados por Satse, que señaló que “aún persiste una importante falta de respeto y, en ocasiones, hasta desprecio, al minusvalorar a la profesión en sí y a las fermeras por razón de geno».
En concreto, los comentarios aluden a que, al hombre, en muchos casos de manera sistemática, se le socialmente a ‘status’ o categoría superior, y a la mujer se le siguen atribuyendo roles “arcaicos y retrogrados”, con expresiones como “tú no sabes, que venga un hombre que sí sabe”.
De igual manera, los comentarios “sexualizados” son comunes, desde seguir siendo generalizado el uso de términos como “niña” o bonita “hasta otros muchos” más hirientes, denigrantes y ofensivos que surgen a su intimidad“. Unos estereotipos sexistas y retrogrados que suponen un retroceso en su desarrollo profesional, según el 74,3% de los encuestados en la Comunitat Valenciana.
Sin reconocimiento ni visibilidad social
Además, la práctica totalidad de los profesionales encuestados (92%) consideró que no tienen el reconocimiento y visibilidad social que les corresponde por su responsabilidad, cualificación y competencia profesional.
Cuando se pregunta si la imagen de la Enfermería que traslada a través de los medios de comunicación y otros alrededores, como el cine o las redes sociales, es acorde con “las competencias y funciones” denttro del sistema sanitario, la respuesta es “abrumadoramente negativa , ya que el 87,5% piensa que no lo es”.
A tenor de todos estos datos, Satse subrayar que, a pesar de “presumir” de mar parte de una sociedad moderna, tolerante y concienciada con la lucha contra la discriminación, las enfermeras y enfermeros como profesión, y las fermeras como profesionales y como mujeres , siendo “encuadradas en estereotipos arcaicos, sexualizados y denigrantes que les impiden avanzar, algo que no les beneficia como profesionales ni tampoco a la sociedad en general”.
