La tecnología cambia el destino de las rutas corporativas

La pandemia marcó un antes y un después en el universo de los viajes corporativos. Las restricciones a la movilidad y el desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación soluciones que llegaron para quedarse se pusieron en barbecho una actividad que en 2019 representó el 21.4% de los viajes globales, pero que fueron además los responsables del mayor gasto en muchos destinos , según los datos de un informe del sector llevado a cabo por WTTC y la consultora McKinsey & Company. Además, antes de la pandemia estos viajes suponían alrededor del 70% de todos los los globales ingresos de las cadenas hoteleras de alta gama, mientras que entre el 55% y el 75% de las ganancias de las aerolíneas provenían de los viajeros de negocios, siendo estos alrededor del 12% de los pasajeros.

La vuelta del ‘cara a cara’ al mundo de los negocios está siendo gradual y desigual, y con un claro protagonismo de la tecnología como elemento de impulso. Una transformación que este subsector ya tenía pendiente antes de la crisis. “Los viajes de negocios están volviendo y la recuperación está produciendo à une ritmo diferente en los distintos pays y regiones”, subrayó Christian Boutin, director general de Amadeus en España y Portugal. Manifiesta una sensación de optimismo sobre el futuro de estos viajes y confía en que la tecnología se la gran aliada para conseguirlo. “El Covid-19 ha supuesto que la digitalización del turismo haya pasado de ser una tendencia a ser un requisito para construir una base sobre la que crecer”, resalta Boutin, quien recuerda también que “la llegada de la pandemia aceleró la transición tecnológica sector de los viajes para responder a las necesidades de los clientes, que cada vez buscan experiencias más personalizadas, digitalizadas y ‘contactless’ para sus viajes”.

El sector de viajes lleva años asistiendo en la aparición de herramientas tecnológicas que faciliten y mejoren la experiencia del cliente. Pero en el caso concreto de los viajes de negocios, «Ha cambiado poco en los últimos 30 años y ha tardado en incorporar la tecnología», afirmó Luca Carlucci, CEO y co-fundador de BizAway, plataforma de viajes de empresas con la puede conseguir una rebaja de precios entre el 18 y el 25%. “Hemos llevado tecnología y servicio de manera adaptado a cada cliente y esa es nuestra fuerza”, resalta. Ofrece un servicio mucho más adaptado al cliente, como la gestión de la reserva, la asistencia de viaje, la facturación, los documentos de viaje…, “somos el único interlocutor”, añade.

Mejoramiento

BizAway trabaja principalmente con grandes empresas, para gestionar toda la complejidad que suponen los recorridos de los empleados, así como de sus pequeños y medianos clientes. Comenzó en 2015 en los mercados italiano y español, logrando triplicar resultados cada año, aunque en plena pandemia bajaron un 36% frente al 80% de los medios. Su herramienta informática de creación propia aportó valor real a la empresa que se encuentra en pleno proceso de digitalización. Carlucci recuerda que desde la pandemia se han producido muchos cambios estructurales en las empresas, que optimizan los viajes o los evitan, y el sector se tiene que adaptar. “Se está creando un nuevo tipo de viaje, de unión periódica de equipo porque no tienen oficina. Is a tipo de viaje que antes no había”, indica el responsable de la plataforma.

Consultia Business Travel, por su parte, ha sacado al mercado Destinux, el ERP en la nube que digitaliza la gestión de viajes de empresa. es una start-up de gestión de viajes de negocios que permite administrar de forma integral y eficiente los viajes de cualquier corporación, con la atención personalizada de un gestor especializado. El Software como servicio (SaaS) consigue ahorros de hasta un 20% en el primer año.

Carlos Martínez, director general de esta firma, también cree que la gestión de viajes de empresa es un área que no está lo suficientemente digitalizada, en comparación con otros departamentos de gestión empresarial. Asegura que el papel de la tecnología “es crucial, la empresa va digitalizando áreas de gestión según empiezan a ser significativas, bien par que el coste empieza a ser elevado, bien porque la complejidad está siendo mucho mayor, bien par un compendio de las dos anteriores». Esta tecnología facilita la digitalización de los procesos en la gestión de los viajes de empresa, “que se traduce en eficiencia y, por lo tanto, supone un horror en los costes tradicionales”, matiza.

Como la mayoría de los sectores, el de viajes de negocios se encuentra ante un futuro incierto. “Parecía que el 2022 iba a ser muy bueno y entre unas cosas y otras no tenemos el crecimiento esperado”, señala Oriol Ribas, director de Comunicación de la Asociación Ibérica de Gestores Viajes de Negocio (IBTA). Se notan las ganas de las empresas de volver a viajar, y se están retomando muchos desplazamientos domésticos y europeos, siendo los internacionales los que más se están resistiendo. Ribas señala que los viajes de negocios llevan tiempo optando por la digitalización, y antes de la pandemia existían distintas herramientas sobre todo en la gestión de los gastos de este tipo de viajes. Además de las empresas que prestan servicios, propias del sector, como aerolíneas o agencias de viaje, rentacar, “han apostado por digitalizar”.

En los viajes de negocio “se valora mucho tener en la agencia un referente personal, alguien que te resuelve cualquier problema. Por eso las agencias de viajes especializados en viajes de negocio seguirán ganando protagonismo”, indica Ribas. Ello no impide que sigan surgiendo startups que aporten soluciones tecnológicas interesantes, «y probablemente muchas acabarán siendo compradas por grandes compañías».

Desde Amadeus también resaltan que la planning, incluso del más sencillo de los viajes de negocios, “conlleva ejercicios adicionales de logística y gestión de riesgos, y los empresarios se dan cuenta de la necesidad de contar con apoyo profesional siempre que los empleados viajen”, índica Christian Boutin. Por eso aunque el volumen de viajes de negocios sea menor en un futuro próximo, el apoyo de las empresas de gestión de viaje será más necesario que nunca.

Repensar el modelo

Los viajes de negocios no van a desapacercer, es parte esencial de la actividad de muchas empresas. “Además de ser una inversión, no un gasto para ellas. No debemos de olvidar que, sin viajes de negocios, una compañía no vive y por lo tanto peligraría la salud económica de ese país”, subrayó Carlos Martínez. Para ello, la empresa necesita viajar y la pandemia le ha supuesto un repensar sobre cómo se hacen las cosas internamente, “para intentar encontrar áreas/procesos donde se pueda ahorrar en costes y ese ayudar a la empresa a ser más competitiva en el entorno post -crisis”, añade el director general de Consultia Business Travel. La pandemia ha provocado que muchas empresas estén replantando cómo gestionaban los viajes de empresas, y cómo pueden mejorar esta área, digitalizar procesos y hacerla más eficiente.