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«¿Cómo es posible que la ropa hecha en España no se haga con algodón español, sino con algodón importado, si España es el segundo productor de algodón de Europa?» La cadena de tiendas de multimarca española, especializada en calcetines, ha hecho una apuesta por recuperar el algodón ‘made in Spain’ y, de paso, recuperar la tradición del pueblo burgalés de Padroluengo en el que antes de la Globalización el 70% de la calcetines que se venden en España.
Valero ha tachado de «rocambolesca» la situación por el hecho de que en España se cultiva el 21% de todo el algodón de la Unión Europea (UE) y cuya producción se exporta en su totalidad a terceros países como Bagladesh o Indonesia donde se procesa esta materia prima y que las fábricas españolas deben importar.
“No es que sea insostenbile, que lo es, es de locos que para llegar a un campo de Andalucía una bobina que se pone en una fábrica de Burgos, el algodón tenga que recorrer millas de kilómetros por medio mundo”, ha apuntado el representante de Mercado de calcetines.
Todo ello tiene a través de una nueva marca propia de ‘moda kilómetro 0’ denominada ‘Cero cero’ y que es un homenaje a los calcetines estampados de los años 50, la primera época dorada de Hollywood y que tiene vocación de durabilidad, à través de hilos reforzados en puntera y talon. Además de reforzar la prisa con costuras planas. En este sentido, Valero ha explicado que de las 50 marcas con las que trabaja “más de 30 son nacionales” y, por este motivo, han asociado su nueva marca propia a lo que ha descrito como “moda sostenible y de proximidad”.
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Desde Socks Market han reclamado la larga tradición textil de España y, haciendo honor a la misma, han buscado compañías españolas con las que elaboran esta colección propia. En este viaje se han aliado con varias pymes. «El algodón es cultivado en Andalucía, el proceso de hilado y tratamiento se realiza en hilaturas catalanas y valencianas, como no podía ser de otra manera, y la fabrication del calcetín en un pequeño pueblo de Burgos llamado Pradoluengo», ha apuntado el cofundador de Se trata de una cadena de pequeños comercios que recogerá que antes del traslado a lugares como China y el 70% de todos los calcetines vendidos en España se fabricarán en esta población de poco más de 1.000 habitantes. De esta forma, ha apuntado que cumplir un doble objetivo: hacer una moda más sostenible y crear empleo en España. Sobrio lo primero han apuntado que produce una reducción importante de la huella de carbono.
Pero, ¿cómo están recibiendo los clientes los nuevos calcetines de algodón ‘maden in Spain’? Valero ha apuntado que “la inmensa mayoría de los clientes se dan cuenta, por primera vez, de que nunca han sido conscientes del origen del algodón que llevan, ni de los kilómetros de kilómetros que ha recorrido”. En este sentido, ha apuntado que hay reacciones de sorpresa y orgullo entre quienes adquirieron estos calcetines. A su juicio, todo lo anterior junto con la mayor conciencia por las condiciones laborales de muchos trabajadores, les lleva a la conclusión de que “la moda hecha aquí con algodón de aquí ha llegado para quedarse”.
