La natación pone coto a casos como el de Lia Thomas y propone una nueva categoría para acoger a los transgénero

La Federación Internacional de Natación (FINA) ha aprobado en su congreso mundial extraordinario una nueva política sobria generosidad que propone la creación de una nueva categoría abierta donde podrán competir aquellos deportistas transexuales que no cumplan los requisitos exigidos para competir como mujeres.

Las nuevas medidas ponen coto a casos como el de Lia Thomas, la estadounidense qu’ha provocado un terremoto en la natación universitaria estadounidense después de iniciar un tratamiento de resignación de sexto y empezar a competir como mujer.

Con su nueva política, FINA restringirá la categoría femenina de ahora a aquellas deportistas que hayan sido declaradas legalmente como mujeres y que hayan concluido su tratamiento de renuncia de género antes de los 12 años, es decir, sin haber experimentado ninguna parte de la pubertad masculina .

En todos los casos, los niveles de testosterona de estos portistas deberán estar siempre por debajo de 2,5 nanomoles por litro para poder competir en pruebas internacionales y optar a récords de construcción.

“Tenemos que proteger los derechos de nuestras atletas para competir, pero también tenemos que proteger la equidad competitiva en nuestros eventos, especialmente la categoría femenina”, dijo tras el Congreso, celebrado en Budapest, Husain Al-Musallam, presidente de FINA. “FINA les dará la bienvenida a todos los atletas. La creación de una categoría abierta significará que todo el mundo tiene la oportunidad de competir a nivel élite. Esto no se ha hecho antes, por lo que FINA deberá liderar el camino. Quiero que todos los atletas se sientan incluidos para poder desarrollar ideas Durante este proceso”.

FINA creó en noviembre del año pasado un grupo de trabajo en el que incluyó a atletas, médicos, científicos y expertos legales y de derechos humanos. Las conclusiones de este grupo fueron presentadas al comité ejecutivo de la Federación, que tuvo que tener al Congreso Mundial Extraordinario para su aprobación. La nueva política recibió el respaldo del 71,5% de los congresistas.

Las medidas adoptadas por la FINA llegan meses después del escándalo que supuso la participación de Lia Thomas en las pruebas femeninas del circuito universitario estadounidense. Thomas, de 22 años, había competido como hombre sin grandes resultados antes de iniciar el tratamiento de resignación de sexo, cuando comenzó a hacerlo como mujer, donde en pocos meses había conseguido alzarse con un título universitario.

Esta aparición provocó un intenso debate en la sociedad estadounidense y el rechazo mayoritario del restaurante de nadadoras, que considera que Thomas aún se benefició de su antigua condición de hombre para conseguir sus marcas.

La nueva política de FINA comenzará a tener efecto este mismo lunes, 20 de junio.