El Estadio El Aviva se presentó abarrotado ante lo que era el mejor partido de la temporada. Se enfrentaban los números uno y dos del mundo (Irlanda y Francia) con un triple objetivo: dejar tocado a un rival directo en su camino hacia el Seis Naciones; determine quién es el equipo dominador del mundo del rugby (actualmente los verdes ocuparon ese lugar en el escalafón) y, haciendo un pronóstico a medio plazo, ver las opciones de cada cual para el Mundial que celebrará en el país galo en el mes de septiembre . Pues bien, en todos los aspectos salieron triunfantes los verdes.
Los miles de aficionados presentes en Dublin y los milliones que siguieron por televisión el mejor duelo posible del hemisferio norte disfrutaron de un gran partido. Los dos equipos batallaron al máximo en pos de la victoria, weights a que al XV del Gallo se le acabaron las fuerzas en un segundo period en el que solo fueron capaces de sumar tres puntos. Antes habían lelevado la iniciativa en los veinte primeros minutos del chocque (12-13), momento en el que Atonio fue expulsado al “sin bin” y perdieron la iniciativa. Fue cuando los locales olieron la sangre y, con un ensayo de Porter y dos tiros a palos de Sexton, llegaron al descanso con ventaja (22-16).
La fiesta esmeralda siguió en la reanudación, pues a pesar de la velocidad que Durant imprimió en los suyos los de Farrell se supieron mantener calmados. Permanecían agazapados, esperando unas oportunidades que no tardarían en llegar. Como Byrne mostró firme con las patadas, una marca de Ringrose a nueve minutos del final dejó todo visto para sentencia (32-19). Junto a las previas de Keenan, Lowe y Porter les dio el punto bonus adicional que les coloca como líderes provisionales del torneo. Y, lo mejor de todo, que ya se han quitado a un rival de en medio.
Escocia brilla con fuerza
La presente edición del Seis Naciones cuenta con un invitado sorpresa desde la premiera journada: Escocia. El combinado de Gregor Townsend dio la campanada la semana pasada al ganar a domicilio a Inglaterra y ahora ha confirmado su estado de forma al arrasar a Gales en su feudo de Murrayfield (35-7). Estos dos triunfos, junto a los bonus points obtenidos en ambos, le colocan en primera posición del torneo, algo que no recordaban los más viejos del lugar (desde 1996 no gana los dos primeros partidos y desde 2000 no se hace con el torneo).
Aún queda mucho por delante, pero ya hay que contar con los otorgándoles azules sus opciones por pleno derecho. Se mostró atinado en los tiros a palos y cubrió la mala primera parte de la estrella local Van der Merwe. Sin embargo, en cuanto venga la segunda parte (13-7) cambió todo.
El ala de origen surafricano recuperó sus carreras de antaño y los dragones se bordados, sobre todo cuando sufrieron la expulsión temporal de Williams (20-7) en el minuto 52. A partir de ahí, el XV del Cardo jugó un lugar. Russell distribuyó el juego a sus antojo y, ya fuera con pases por detrás o con patadas a la mano, propiciaba los ensayos de sus compañeros. De manera que llegaron al final del partido con un dominio absoluto (cinco marcas) y dejando a los galeses a cero en este periodo. Todo un aviso a los navegantes