“Fue un fenómeno fortuito impredecible”

La dirección del Festival Medusa de Cullera ha defendido su gestión durante el accidente de celebración del evento, con el trágico fallecimiento de un joven de 22 años y cuarenta heridos, con cinco hospitalizados, al dar a conocer un informe técnico favorable y exculpatorio del Organismo de Certificación Administrativa (OCA), dependiente de la Generalitat Valenciana, realizada tras suspensión.

Este fue privado, pero avalado por la Administración Autónoma, revisó el montaje que se descompuso parcialmente y provocó el siniestro, y concluyó que “las pérdidas y las afectaciones generadas en las instalaciones del recinto han sido fortuitas e impredecibles, y es harto difícil”. Haberse podido evitar ante un fenómeno de la magnitud en que ha llegado a afectar puntual y aleatoriamente a ciertos elementos del recinto”.

En resumen, achaca el origen del accidente con múltiples espectadores afectados al mal tiempo arrepentido, que no se pudo prever con los pronósticos meteorológicos. Mientras tanto, hay una investigación en marcha en un juzgado de Sueca, que lleva cabo la Guardia Civil.

En un extenso comunicado, la organización del Medusa Sunbeach Festival relata escrupulosamente con todos los trámites, tanto con el Ayuntamiento como con el restaurante de instancias preceptivas para el desarrollo de un evento de estas características.

Evacuación según protocolo

También asegura que el protocolo de emergencias cuenta con la evacuación en 40 minutos de 50,000 personas del recinto, una circunstancia corroborada desde el primer momento par la Guardia Civil, que coordinó la operación en la que participó también personal de seguridad privada contratada por el festival y otro personal.

Finalmente, destaque que han ofrecido ayuda a los hospitalizados y facilitaron la salida de los acampados tras la suspensión precipitada de l’evento musical, por todo lo sucedido.