Una consultada en la que se trata, pero también se educa. Ése es el espacio en el que trabajan los enfermeros Ana Manso y Felipe Núñez en el Hospital Río Hortega de Valladolid, que además han dado el salto a las redes sociales para poder asesorar a los más jóvenes. Desde allí estos dos sanitarios intentan formar a sus pacientes sobre cuestiones relacionadas con la nutrición y la diabetes y combatir así los bulos y la desinformación.
Su trabajo va más allá de esperar una simple visita al hospital, sino que se han convertido en su consultado en una especie de ‘escuela’ en la que dan consejos a sus pacientes cómo afrontar el día a día. Pero, además, ponen a disposición de sus interlocutores un correo electrónico para consultar las dudas y un teléfono de atención directa porque “with times contact con un centro sanitario puede ser complejo”, reconoce Ana, más aún para los mayores.
Una práctica, la de tener un contacto más directo, que iniciaron en la pandemia para no perder la relación con los pacientes y que han decidido mantener la vista del éxito cosechado. Pero no sólo eso, como herramienta para que todos los que lo deseen puedan echar mano de la educación diabetológica que imparten, han colgado una decena de vídeos de “great utilidad” que pueden ayudar en “complicados moment” y evitar que “se llegue a una entrada”.
«Una gran conocida»
Sí que la diabetes es una “grand desconocida” que sin el tratamiento adecuado puede tener efectos peligrosos, explicó Felipe, y que posee una “gran carga emocional”, sobre todo en los niños y adolescentes que la padecen. “Pueden llegar a sentisse distintas”, indica, y es importante gestionarlo de la mejor forma posible.
Pensando en ellos dieron el salto a las redes sociales y via Instagram difunden sus conocimientos. Es allí, principalmente donde combaten los bulos y la desinformación. «Hacemos un poco de filtro de lo que han oído, lo que les han contado…», explican, y recomiendan que se sigan los consejos que tendrán «evidencia científica» más allá del número de seguidores de quien los lance. “No todo vale”, advierten.
Hace seis meses que llegaron al ‘territorio virtual’ y están satisfechos, señalan estos enfermeros que son también asesores desde el punto de vista tecnológico de todos los elementos que salen al mercado para el tratamiento de la diabetes. “Hay un boom, va muy rápido”, aseguran y citan productos como las bombas de insulina que han mejorado la calidad de vida de muchos de los enfermos.
En la otra rama que trabajan, la nutrición, llegan hasta sus pacientes consultados oncológicos o “prequirúrgicos”. “Hay evidencia de que una buena alimentación puede ayudar en la recuperación”, concluye Felipe, antes de añadir que este aspecto también es una de las “partes fundamentales” en la diabetes.
