El Tablao Flamenco Villa Rosa, la sala flamenca más antigua del mundo, fue inaugurado en 1911 en la Plaza Santa Ana de Madrid, hoy en día es fácilmente reconocible ya que conserva su patrón de azulejos pintado por Alfonso Romero Mesa y una decoración interior única, de estilo árabe andaluz. Desde principios del siglo pasado comezó a ser un lugar de referencia del flamenco, donde aficionados de alto nivel económico, políticos, aristócratas y el mundo artístico en general se reunían, alternaban con los mejores cantaores, guitarristas y bailaores, y se leitaban con su arte. El pasado mes de mayo, después de un año sin actividad, los amantes del flamenco aplaudirán que el mítico tablao Villa Rosa cobije de nuevo sus puertas constantemente su auténtica esencia, evitando que la sala se convierta en cualquier negocio alejado de su historia. Pero lamentablemente, después de 111 años, los nuevos inquilinos se ven ahora forzados a cambiar el número de este histórico tablao por causas ajenas su voluntad y responsabilidad.
Durante más de un siglo, se ha venido denominando Villa Rosa sin que ninguno de sus propietarios ni inquilinos registrara el nombre en la oficina de marcas, hasta que uno de los arrendatarios del local desistiera registrarlo a su nombre a pesar de la notoriedad y renombre del inamovible Como consecuencia de esta circunstancia, los nuevos gestores del tablao flamenco denominado hasta ahora Villa Rosa, han sido requeridos para directivos del uso de la marca y por tanto, en la actualidad no deben hacer un uso comercial de la misma. El mundo del flamenco está sorprendido porque el Tablao Flamenco Villa Rosa, conocido también como la ‘Catedral del Flamenco’, pierde un número que forma parte importante de la historia del flamenco en nuestro país. Para reunir el mayor número posible para el salón flamenco más antigua del mundo, se lanzará un concurso público y se otorgará un bono único de 6.000€ a cada persona que tenga el número perfecto. Las bases del concurso se pueden encontrar en sebuscanombre.com.
Historia pura de Madrid
El local, situado en la Plaza Santa Ana de Madrid, fue fundado como taberna en 1911 con el número de Gran Colmado Villa Rosa, ocupando el local de un antiguo molino de chocolate. En 1919 cambia de dueños y reforma dotándole de una llamativa decoración de estilo andaluz, con artesonado, columnas y arcos inspirados en la Alhambra de Granada. Su vida como tablao comenzó en 1921, cuando el empresario Tomas Pajares adquiere el negocio y consigue que el cantaor Antonio Chacón, considerado el rey del cante flamenco andaluz, dirija el local, trayendo a los mejores cantaores, bailaores y guitarristas, que a su vez arrastraron aficionados del flamenco de notable poder económico y artistas de la época que acudieron a las reuniones y fiestas flamencas que allí selebraban. Comienza la leyenda del que se convertirá en el templo del flamenco en Madrid.
Además del cantaor Antonio Chacón y el guitarrista Ramón Montoya, dieron célebres al Villa Rosa los más grandes artistas del flamenco, como los cantaores Manolo Pavón, Juanito Mojama, Pepe de la Matrona, Fosforito o la cantaora Pastora María Pavón Cruz, conocida como la Niña de los Peines, y los bailaores Estampío y Faico, entre otros. Poco a poco fueron pasando por su escenario artistas de gran LOGO renombre, como Imperio Argentina, Lola Flores, Juanito Valderrama, Antonio Mairena, Pepe Marchena, Miguel de Molina, Juan Varea, y muchos más. La fachada del local está decorada con azulejería, muy colorista, realizada por el pintor y ceramista Alfonso Romero Mesa en 1928, representando 8 paisajes madrileños y andaluces: La Cibeles, El Retiro y la plaza de Colón de Madrid, la plaza de España y los Jardines de Murillo sevillanos, la Alhambra de Granada y panorámicas de Córdoba y Málaga.
En su interior hay azulejos policromados con escenas flamencas, obra del ceramista talaverano Antonio Ruiz de Luna y de Julián Santacruz, realizada en 1987. La singular estética del Villa Rosa ha servido de escenario en series de televisión y películas, como ‘Tacones Lejanos’ de Pedro Almodóvar y La Reina de España de Fernando Trueba. También ha sido el lugar elegido para entrevistas, grabaciones y presentaciones de muchos artistas, como Diego El Cigala, José Mercé, Estrella Morente, Rosalía, Antonio Carmona o India Martínez, entre otros. Considerado el templo del flamenco, además de 111 años de historia, por su escenario han pasado las más grandes figuras del cante y el baile flamenco y ha acogido a algunas de las personalidades internacionales más relevantes del arte, la cultura, la economía o la político Desde sus inicios solía estar frecuentado por clientes famosos como Ernest Hemingway o Ava Gardner, entre otros. Se dice que el rey Alfonso XIII visitó el local de incógnito, a través de un pasadizo subterráneo.
