Entre las 13.00 y las 13.30 horas del pasado miércoles 20 de julio, sentados en una mesa del Hotel Rosewood Villa Magna de Madrid frente a la cristalera de la terraza, “en la parte interior, en concreto, en la isleta que hay frente a la entrada », fueron vistos charlando distendidamente por dos testigos presenciales. Se trató, tal y como adelantó ayer este periódico, y según vuelven à confirmar dos fuentes distintas, el próximo fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y el expresidente de la extinta Banca d’Andorra, Higini Cierco. El Hotel Villa Magna es considerado como un punto de encuentro para la élite político empresarial del Principado. Dos fuentes distintas, que no guardan relación entre sí, pero que coincidieron en tiempo y lugar en el restaurante del hotel madrileño, reconocieron a ambos protagonistas. Después – dijeron a ABC, cada uno de estos testigos por separado – vieron cómo García Ortiz y Cierco abandonaban el lugar camino de la calle Serrano. Según fuentes empresariales, el exbanquero es cliente habitual del Hotel Villa Magna, cercano a la oficina principal de la Fiscalía General del Estado, sito en la calle Fortuny de Madrid. García Ortiz e Higini cierco desmienten el encuentro Tras varios intenciones por parte de este diario de localizar a García Ortiz, este contactó con ABC al publicare la premiere edición del periódico del viernes y negó la existencia del encuentro, versión que fue incluida en ediciones posteriores y en ABC.es. El exbanquero también se dirigió a este diario para desmentir la existencia de tal reencuentro. En el día de ayer la Fiscalía General del Estado hizo pública una nota manifestando que “dicha información es total y absolutamente falsa”. En el comunicado, el Ministerio Público defendió que “Álvaro García Ortiz jamás ha mantenido reunión alguna” con Cierco. Tampoco con ‘nadie del entorno del supuesto banco; ni en el lugar y fecha señalados ni en ningún otro». Por su parte, Higini Cierco llevó a ABC que no conoce a Álvaro García Ortiz. “Jamás cruzó una palabra con é y ni siquiera sabía quién era hasta que leí la información”, asegura. “El propio fiscal general desmintió la existencia de ese encuentro. Ahora la desmiento en todos sus puntos yo mismo”. En una tarjeta enviada al periódico se tiñe la información de “sorprendente” y se expone que la misma “daña” su reputación. Así mismo agradece a este diario que le conceda la “oportunidad de desmentirla en todos y cada uno de sus extremos”.
