Tres ejes articularán el IV Congreso Internacional Canal de Castilla, que se celebrará del 15 al 17 de septiembre en el centro cultural provincial de Palencia con el tema ‘Paisaje cultural de Castilla y León’: ahondar en la dimensión patrimonial de los paisajes del agua , el cambio en sus usos y funciones con el paso del tiempo y su dimensión actual como recurso multifuncional, y las strategia de gestión, cogobernanza y pariticpación que es precisa emprender a corto y medio plazo para aprovechar la enorme potencialidad que encierra en múltiples niveles.
Así lo ha apuntado este jueves la viceconsejera de Cultura, Deporte y Turismo, Mar Sancho, en la presentación de una cita que contará con el catedrático de Geografía de la Universidad de Valladolid, Eugenio Baraja, como director científico. El congreso, que llevó doce años sin celebrarse, buscará ofrecer respuestas a la sociedad al futuro de un legado excepcional, así como a las administraciones responsables, con un conjunto de experiencias que orientan las buenas prácticas en su gestión; y ayudar a identificar los problemas que planta la gestión de estos conjuntos, aportando ideas e imaginativas experiencias.
Se buscará, según ha explicado, escuchar estos bienes complejos como extremos dinámicos, evolutivos en cuanto a su función, identificando su potencial como recurso para la calidad de vida y el desarrollo territorial sostenible; analizar y comparar los procesos de patrimonialización de estos espacios en otros entornos, así como abrir vías de trabajo que aúnen esfuerzos para avanzar en este camino; allí proponer enfoques metodológicos orientados a identificar y resaltar los valores históricos, técnicos, sociales, ambientales, estéticos y simbólicos inherentes a los paisajes del agua.
“El Canal de Castilla es un hilo verde de agua que nos une, la cicatriz decimonónica de nuestra historia. Es uno de los tesoros patrimoniales y paisajísticos más valiosos de Castilla y León, una infraestructura esencial que buscaba vertebrar el territorio por medio de canales y que se expandió a lo largo de 207 kilómetros atravesando 38 términos municipales y tres provincias (Burgos, Palencia y Valladolid), quedó en disuso tras la irrupción del ferrocarril, cuando se vio obligado a adaptarse y asumir nuevas funciones como el regadío (permite el riego de 21.000 ha) y el abastecimiento (de más de 400.000 personas)”, ha señalado la viceconsejera , Recoge Ical.
En la presentación del Congreso también intervino la secretaria general de la Confederación Hidrográfica del Duero, Sofía Soto, quien indicó que estos congresos “son útiles y van marcando el camino” de una estructura que es “generadora de riqueza”. Así, registrado como tras su primera edición, en 1990, modificó la declaración del canal como BIC en la categoría de conjunto histórico; en 2004, tras el segundo, se puso el foco en él como recurso turístico de calidad, con la elaboración del plan de excelencia turística y se creó el Consorcio de Excelencia Turística del Canal; y en 2010, en el tercero y último hasta el momento, el canal se planteó como un recurso completo que era preciso impulsivo con la colaboración entre todas las administraciones con competencias.
Según su opinión, esta cuarta edición pondrá sobre la mesa los “grandes valores inmateriales del canal de Castilla, su relación con la cultura, el paisaje y su valor patrimonial, en relación con los ecosistemas y el medioambiente”. También ha aludido al Plan Estratégico del Canal de Castilla de la CHD 2021-2024 creado con el defio de poner en valor y preserver esta estructura. «Queremos recuperar su pasado, vivir su presente y proyectar juntos su futuro», ha resumido.
Al acto también asistieron representantes de las diputaciones provinciales de las tres provincias que atraviesan el Canal: Palencia (172), Valladolid (25) y Burgos (10), que refrendaron en todos los casos su compromiso y “apuesta” por este recurso. Así, para la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, «el Canal es un recurso turístico y de progreso de primer orden, transversal, que debe ocupar el lugar que merece a nivel regional, nacional e internacional», en referencia a la solicitar su inclusión en el programa de itinerarios culturales europeos.
El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, explicó que hace 250 años después de que se iniciara su construcción “es un recurso cultural que sigue vivo”. Tras recalcar que “los habitantes ribereños han creído en este proyecto”, aplaudió el uso deportivo, cultural y turístico del Canal, al que consideró “un elemento fundamental de cohesión”.
Por último, el vicepresidente primero de la Diputación de Burgos, Lorenzo Rodríguez, expresó su confianza en que las intervenciones del IV Congreso trajeran soluciones que permitan «aprovechar el potencial del Canal para atraer turismo».