La Comisión Europea los guardó en el armario y el Parlamento Europeo echó la llave con 339 votos a favor, pero Alemania e Italia quieren llevar los combustibles syntéticos o e-fuels a los surtidores de las gasolineras más allá de 2035. Esta era, en principio , la fecha del fin de estos combustibles junto con aquellos que tienen su origen en el petróleo. Sin embargo, Berlín se ha opuesto a esta obligación porque considera a los combustibles electrónicos como “respetuosos con el clima”.
Aunque se vistió en muchas ocasiones como la gasolina verde del futuro, estos fueles sus viejos conocidos qu’usaron en la década de los años por parte de los nazis. Aunque con el paso de los años, esta alternativa quedó apartada, varios fabricantes han optado por su utilización. Uno de los más desarrollados es el famoso e-diesel de Audi junto con la tecnológica Sunfire y que fue puesto en el mercado en 2014. con gasolina, queroseno o gasóleo de calefacción”, detalla el portavoz de la Alianza de los e-fuels. “No es necesario un procedimiento de conversión y en el futuro podrían utilizarse los mismos vehículos y sistemas de calefacción”, añade.
Lo único que cambia es su producción: “Están fabricados sintéticamente a base de hidrógeno y CO2”. Los ingredientes son su agua, dióxido de carbono y también, energía eléctrica. Sin embargo, el coste de fabricación no es sostenible económicamente, hay que según cálculos del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) en 2030 el precio estará entre 3 y 4 euros el litro, «si hay una demanda importante de estos combustibles». , especifica el ICCT. A desembolso que alcanzaría los 210 euros si se quiere llenar el depósito, según Transport & Environment (T&E)..
210euros
seria el costo de llenar un deposito con combustible sintetico
Por el momento, la demanda y la producción son escasas. Audi, una de las marcas más avanzadas en este campo, tiene una capacidad de alrededor de 400.000 litros al año, una capacidad muy superior a la del piloto inicial pero muy alejada de las cifras que están produciendo actualmente otros combustibles. Recientemente, Porsche ha estado caminando en Chile con una planta de producción que podrá producir 130.000 litros año en esta primera fase piloto. Para mediados de esta década tienen previsión de aumentarla a 550 millones de litros cada año, lo que supone unos 3,46 millones de barriles de e-fuels al año. Una cifra pequeña ya que España, por ejemplo, consume el equivalente a 1,2 millones de barriles de petróleo al día.
La Duda Ambiental
Aunque, los litros disponibles para alimentar el parque móvil y el precio no son la única duda alrededor de los combustibles sintéticos. La sostenibilidad de su producción es otra de las alertas qu’asaltan a los contrarios a estos combustibles. «Hablamos de un proceso complejo y que requiere de mucho consumo energético», responde Eoin Bannon, portavoz de la asociación Transport & Environment. Para su fabricación, el agua del que nace esta gasolina verde del futuro tiene que ser calentada a 800 grados para separar el oxígeno del hidrógeno en un pequeño reactor. Un llamado proceso de electrólisis que requiere mucha energía. «Para que sea sostenible la única forma de hacerlo es utilizando electricidad renovable», añade Bannon.
“Para que el e-fuel sea sostenible la única de hacerlo es utilizar energía renovable
Eoin Bannon
portavoz de la asociación Transport & Environment
A continuación se incorporó el CO2, previamente captado, al hidrógeno. Caso que se produce en un proceso a gran escala, como centrales eléctricas o en el proceso de gas natural, en el que se inyecta un líquido que absorbe el dióxido de carbono. This se captura debido a realizar después de la quema de los combustibles fósiles o también de manera previa mediante procesos llamados “gasificación” o “reformación”. Esto ocurre cuando el combustible se quema parcialmente y se convierte en un gas sintético, de donde se puede extraer el CO2.
Paso 1 – Generación de energía
De modo que el proceso de generación de combustible sintético sea verde la fuente de energía necesaria ha de ser renovable, ya sea eólica o solar.
Paso 2 – Electrólisis
Durante este proceso, la temperatura del agua subió a 800º para separar el oxígeno del hidrógeno. El primero se devuelve a la atmósfera y el segundo queda almacenado para seguir usándolo en la producción de esos combustibles.
Paso 2 (simultáneamente anterior) – captura de CO2
Mediate varias técnicas químicas se produce la captura de dióxido de carbono. Esto es posible de realizar después de la quema de los combustibles fósiles o también de manera previa mediante procesos llamados “gasificación” o “reformación”.
Paso 3 – Conversión
El CO2 y el hidrógeno se mezclan abriendo el combustible sin refinar.
Paso 4 – Refinamiento
La mezcla resultante de CO2 e hidrógeno se procesa para llevarla hasta los surtidores y poder abastecer a los vehículos que hay en el mercado.
Este combustible sintético se puede utilizar en motores de combustión reales.
Paso 1 – Generación de energía
De modo que el proceso de generación de combustible sintético sea verde la fuente de energía necesaria ha de ser renovable, ya sea eólica o solar.
Paso 2 – Electrólisis
Durante este proceso, la temperatura del agua subió a 800º para separar el oxígeno del hidrógeno. El primero se devuelve a la atmósfera y el segundo queda almacenado para seguir usándolo en la producción de esos combustibles.
Paso 2 (simultáneamente anterior) – captura de CO2
Mediate varias técnicas químicas se produce la captura de dióxido de carbono. Esto es posible de realizar después de la quema de los combustibles fósiles o también de manera previa mediante procesos llamados “gasificación” o “reformación”.
Paso 3 – Conversión
El CO2 y el hidrógeno se mezclan abriendo el combustible sin refinar.
Paso 4 – Refinamiento
La mezcla resultante de CO2 e hidrógeno se procesa para llevarla hasta los surtidores y poder abastecer a los vehículos que hay en el mercado.
Este combustible sintético se puede utilizar en motores de combustión reales.
Una vez que se mezclan el dióxido de carbono y el hidrógeno, esta nueva composición se refina para que pueda usarse en motores diésel y pueda comercializarse. “Se produce correctamente de forma 100% neutral para el clima, ya que no produce nuevas emisiones de gases de efecto invernadero, pues devuelve el CO₂ captado para su fabricación”, aconseja la Alianza por los e-Fuels. Además, “los e-Fuels se queman de forma más limpia que los combustibles convencionales y, por tanto, también emiten menos NOX y partículas”, apostillan.
Una afirmación que contradice a Bannon: “Emiten tanto NOx como los motores de combustibles fósiles, una sustancia tóxica responsable del pesado peso del aire en las nuevas ciudades. «Aunque pueden ser jores que un coche de combustible fósil puede ser una distracción peligrosa que sólo sólo zarára la descarbonización del transporte por carretera», apostilla el portavoz de Transport & Environment.
Según los cálculos de esta organización «estamos hablando de hasta 160.000 toneladas de NOx en 2050 (según la disponibilidad prevista de e-combustibles para automóviles), más que las emisiones de toda la flota italiana en 2019», advierten. Asimismo, aseguran que un vehículo de gasolina emite 24 mg/km de este tipo de partículas y que un vehículo de combustible sintético expulsa entre 22 y 23 mg/km. Asimismo, este tipo de combustible tampoco salió beneficiado en los registros de amoníaco, que duplicaba las emisiones de un vehículo de gasolina. Unos datos que confrontan con los nuevos parámetros de la normativa Euro 7 que quiere dejar casi en cero estas cifras.
