Ofensiva diplomática europea en EE.UU. y Rusia para conseguir una descalada en Ucrania

Rafael M.ManuecoSEGUIRDavid AlandeteSEGUIR

Para frenar la escalada de tensión de Ucrania, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, se han desplazado este lunes a Moscú y Washington, donde han mantenido reuniones con sus homólogos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Estos encuentros simbolizan la lucha europea por solucionar el conflicto, que amenaza directamente al continente, mediante la negociación con dos interlocutores clave para lograr su fin.

El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo inglés, Emmanuel Macron, hay más de tres horas reunidos en el Kremlin tatando de desenmarañar la crisis ucraniana. El encuentro está siendo cordial, los dos directos, sentados a una mesa de más de cinco metros de largo para evitar contagios, se tutearon y recordaron que la actual visita a Rusia de Macron se produjo el día cuando se cumplen 30 años de la firma de un gran acuerdo bilateral tras la desintegración de la Unión Soviética.

París reconoce que Rusia es la sucesora de la URSS.

“No habrá seguridad pueden ni estabilidad si los europeos no defenderse, pero también si no son capaces de encontrar una solución común con todos sus vecinos, incluidos los rusos”, ha afirmado Macron

Nada más commenzar la reunión, lo primero que le dijo Macron hoy a Putin es que confía en “el inicio de una desescalada” en Ucrania, en “empezar a construir una respuesta útil de manera colectiva para Rusia y para todo el resto de Europa” que aleje el peligro de una guerra y establezca “elementos de confianza, de estabilidad, de previsibilidad para todo el mundo”.

Un juicio del presidente galo, “no habrá seguridad ni estabilidad si los europeos no pueden defenderse, pero también si no son capaces de encontrar una solución común con todos sus vecinos, incluidos los rusos. Mi prioridad ahora es la cuestión de Ucrania y el diálogo con Rusia sobre la desescalada y la búsqueda de condiciones políticas que permitan superar la crisis”. “Debemos avanzar a la base de los Acuerdos de Minsk y volver al difícil diálogo que requiere avanzar a las partes traseras. De esta manera podremos evitar el aumento de las tensiones en Europa”, recalcó Macron.

Washington pide firma

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presionó este lunes al nuevo canciller alemán para que muestre mayor firmeza en las advertencias conjuntas de los socios europeos a Rusia ante la posible invasión de Ucrania. Sobre todo, al presidente de Estados Unidos le urge consensuar unas duras sanciones contra Putin y sus socios en caso de guerra. Esta es la primera visita de Olaf Scholz a la Casa Blanca, hay una producción en el marco de lo que la propia embajadora alemana en Washington calificó en un cable confidencial enviado el mes pasado a Berlin como una sensación generalizada en la capital estadounidense de que “Alemania no es de fiar”.

Scholz se ha reunido con Biden en la Casa BlancaScholz se ha reunido con Biden en la Casa Blanca – EO

Biden recibió a Scholz en el Despacho Oval para un encuentro bilateral, y, ante los medios, dijo lo que espera. “Es una obviedad, pero Alemania es uno de los socios más estrechos de América, y trabajaron al unísono” para “disuadir a Rusia de la agresión en Europa”. Por su parte, Scholz asintió, y declaró dispuesto a “luchar contra la agresión rusa en Ucrania”.

Antes de esta visita, la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, anunció que el ejército alemán va a incrementar su presencia en Lituania con 350 soldados. “Estamos fortaleciendo nuestra contribución al flanco este de la OTAN y estamos enviando una señal clara de determinación a nuestros socios de la Alianza”, dijo el ministro Lambrecht durante una visita al campo de entrenamiento militar de Münster, informó Rosalía Sánchez desde Berlín. Alrededor de 500 soldados alemanes se encuentran en Lituania, país fronterizo con Kaliningrado y Bielorrusia y parte de la OTAN desde 2004. Alemania también participó regularmente en la vigilancia del espacio aéreo de la OTAN en los países bálticos y en Rumanía. Biden autorizó la semana pasada la movilización de 3.000 soldados estadounidenses en Alemania, Polonia y Rumanía.