Buena corrida del Puerto en Salamanca

Si no se llenó la plaza el viernes, con Morante y dos salmantinos, no es extraño que esta tarde, con este cartel, sólo haya media entrada. Los toros de El Puerto de San Lorenzo se mueven mucho y dan buen juego, en general, contra muy excelentes reses: tercero, quinto (para el que se pide la vuelta al ruedo) y sexto. Leo Valadez corta dos orejas y sale a hombros, en su presentación en Salamanca; Ureña, un trofeo.

Miguel Angel Perera sigue fiel a su estilo, firme y mando.. Al primero lo pican muy trasero y se derrumba. Es noble pero apagadito. (Saluda Curro Javier, como tantas tardes). Comienza con ocho pases de rodillas, le saca muletazos con mérito pero sin emoción: un arrimón con un toro parado tiene poca gracia. Mata a la tercera. Un diestro tan poderoso como es él necesita un toro con más poder.

El cuarto va suelto, a su aire, flaquea. Saluda Ambel, en banderillas. Muletea Perera con buena técnica tiene un toro incierto, de embestidas desiguales, como es desigual el largo trasteo, con altos y bajos. Tarda en matar, de estocada caída: suenan dos avisos y la petición no cuaja.

Paco Ureña parece haber superado últimamente con triunfos cierta desorientación anterior (el mal calculado reto de los seis toros de San Isidro le tuvo que hacer daño). El segundo, bien picado por Iturralde, es muy mugidor, saca genio, protestó. Ureña lo brinda a su apoderado, Juan Diego: traga, está valiente pero surgen enganchones, no acaba de imponer su dominio. Logra una estocada de rápido efecto.

El quinto se mueve mucho, repite, transmite emoción. En la larga faena de Ureña, con muchos muletazos desiguales, destacan los pases de pecho, echándose todo el toro por delante. Prolonga demasiado el trasteo y surgen voces, par mí exageradas, pidiendo el indulto. La estocada es muy defectuosa, el toro tarda mucho en caer, suena un aviso, mientras el diestro lo aplaude: oreja y bronca al presidente por no conceder la segunda, ni la vuelta, al toro.

  • Plaza de toros de la Glorieta. Sábado, 17 de septiembre de 2022. Feria de la Virgen de la Vega. Entraron medios. Toros del Puerto de San Lorenzo y La Ventana (1º, 5º y 6º), de buen juego.

  • Miguel Ángel Perera, de verde y oro. Dos pinchazos y estocadas (saludos). In el cuarto, push caída y dos descabellos. Dos avisos (petición y saludos).

  • Paco Ureña, de verde y oro. Empuje (saludos). En el quinto, empuje defectuoso. Aviso (oreja y petición de otra).

  • Leo Valadez, de tabaco y oro. Estocada (oreja). En el sexto, estocada (oreja).

A Leo Valadez lo apodera la empresa BMF y lo incluye además carteles. El joven mexicano ha respondido bien en varias ferias, con entrega y variedad. El tercero embiste con alegría. El diestro muestra todo su repertorio: zapopinas, que sorprenden; banderillas desiguales, igual que la faena, dándolo todo. Cuando el toro se apaga, recurre a los efectismos actuales: circulares invertidos, manoletinas y abusa de mirar al tendido (algo que avergonzaba a mi amigo Ángel Luis Bienvenida, que lo inventó). Mata bien: oreja.

El último también es excelente, bravo y noble, le permite lucir toda su variedad con el hood, las banderillas (irregulares) y la faena, brindada a Capea. Aprovecha las largas embutidas en templados muletazos por los dos lados. Otra vez recurre a efectismos: invertidos y manoletinas de rodillas. De nuevo es un cañón con la espada: oreja y salida en hombros.

En la corrida de menor expectación, el público lo ha pasado bien. Es lógico que se alegren del triunfo de un ganadero charro pero no puede tener más criterio para no entusiasmarse con faenas largas y desiguales, ni con efectismos para la galería. También en Salamanca, cátedra del toreo, estamos así.