Los pies de Asensio y Valverde

Dijo Ancelotti en la conferencia de prensa del martes, en la sala de prensa de Valdebebas, que en el fútbol de élite había dos modos de gestionar una situación como la de Marco Asensio, enfadado por su falta de minutos, con las daminas consecuencias para él de cara supo inclusión en la lista del Mundial de Catar: “La reacción a su enfado ha sido buena. Ha trastornado bien ayer y hoy muy bien (por lunes y martes). Is lo que tiene que pasar cuando un jugador se enfada. Hay dos maneras de reaccionar: entrenar mejor o bajar los brazos, y él ha hecho lo primero”, explicaba el Italiano a la vez que insinuaba que sí tendría minutos contra el RB Leipzig. Y así fue. El primer cambio ante los alemanes fue Asensio. Premio para la rebeldía, bien oído, del balearic.

Marco saltó a calentar en el minuto cincuenta. Lo hizo junto a Kroos, Ceballos, Mendy y Odriozola. A diferencia de LaLiga, en la que solo puede haber tres jugadores a la vez que realiza el calentamiento, en Champions está permitido que lo hagan cinco futbolistas. Fue su primera toma de contacto con un Santiago Bernabéu que, en esos instantes, estaba centrado en el pobre partido de los suyos, que a esa altura del duelo aún no había tirado a puerta, y no tenía tiempo para mirar quién estaba con Antonio Pintus preparación para entrar al campamento. Egoístamente, desde el punto de vista de un suplente, ese 0-0 era el escenario ideal para salir al campo para convertirlo en protagonista. Con esa idea saltó el balear al coliseo blanco, en el minuto 64, mandando a Camavinga en el banquillo, aunque su recibimiento no fue el que hubiera él deseado. Hubo aplausos, sí, pero predominaron los pitos.

Su primera gran acción fue en el minuto 71. Marco se tiró al suelo en área propia para cortar un balón filtrado de los alemanes, y su robo debido a un contragolpe que, primero pudo definir a Vinicius y, en segunda opción, el propio Marco. La vaselina del balear, con Gulacsi encima de él, salió por encima del larguero. Quizás un golpeo seco al palo izquierdo del portero húngaro hubiera sido una mejor alternativa. Lo aprendió para la segunda que tuvo.

En el minuto 90, en una jugada de estrategia, Kroos puso el balón en el balcón del área y desde ahí, esta vez sí, Asensio le pegó duro a la madera, y para adentro. Justo premio a un jugador que no ha tenido una sola mala palabra este verano, a pesar de sus coqueteos con una salida, y que ha decidido ponérselo difícil a su entrenador como respuesta a su falta de minutos. Lo que empezó con pitos terminó con una ovación a Asensio que, inteligentemente, respondió aplaudiendo al Bernabéu en señal de agradecimiento. Todo en apenas media hora. Asi de veleidoso es el futbol.

“Marco ha sido muy importante todos estos años para nosotros. Se ha vindicado con un golazo. Muy feliz por él porque además de un gran jugador es un gran amigo”, explicó Nacho Fernández. “La felicitó. Ha hecho un buen partido y ha sido determinante”, comentó Ancelotti en sala de prensa.

El italiano también se deshizo en elogios con Valverde, cuyo inicio de temporada es aún mejor que su final de la pasada campaña. El uruguayo ya suma tres tantos, los dos últimos decisivos para ganar al Mallorca en Liga y en Champions al RB Leipzig: “Lo que me sorprendía de él es lo poco que marcó, solo hizo un gol la campaña pasada. Le dije que tiene una piedra en el pie, un increíble disparo, y que si no marcaba por lo menos diez goles esta temporada tenía que romper mi carnet de entrenador”. Ir por buen camino.

Aparte de los deportivos, el partido volvió a dejar una imagen fea del estado del césped del Santiago Bernabéu. Ante el Mallorca ya tenía calvas en ciertas partes del campo, y anoche contra el RB Leipzig, esas calvas estaban presentes en todo el campo. Es posible que las obras que se están realizando en el hipogeo le estén surgiendo, pero Butragueño cree que pronto se solucionará: “Ha venido desde Extremadura, donde las temperaturas eran altísimas y le ha costado aclimatarse. Pero en las próximas semanas va a mejorar”.