Lo que parecía ser una noche de fiesta más dura que el habitual programa de televisión ‘Gran Hermano’ acabó siendo uno de los pocos episodios que ha vivido la televisión en los últimos años. Durante la edición ‘Revolución’, estrenada en el año 2017, el concursante José María López será expulsado del concurso tras violar presuntamente a Carlota Prado, otra participante del programa.
Los hechos se remontan a la noche del 3 de noviembre de 2017. Ambos concursantes habían comenzado una relación sentimental que duraba el programa y aquel día estaban celebrando, junto a otros participantes, una fiesta en la casa de Guadalix de la Sierra, donde se consumieron bebidas alcohólicos.
Pasada la una de la madrugada, y ya en el dormitorio, el acusado ayudó a la joven, que estaba semi inconsciente, a introducirse en la cama. Según recibió el escrito de la Fiscalía, López “a sabiendas del estado de semiconsciencia en que se encontró commenzó a realizar movimientos de claro contenido sexual, pese a que balbuceando débilmente, dijo ‘no puedo’”.
A continuación, el acusado apretó su cuerpo contra el de la joven “en aras de satisfacer su deseo sexual, pesa a que ella hasta en dos ocasiones levantó la mano como queriendo decir que parara”. López pidió en varias ocasiones a la concursante que abriera los ojos, pero la víctima permaneció inmóvil. Bajo el edredón, “continuó realizando tocamientos, frotamientos y movimientos de contenido netamente sexual, despojando a la víctima de su vestimenta”. No fue hasta las 1.40 de la madrugada cuando un miembro del programa que se ocupaba del visionado de las imágenes intervino, tras destaparse la joven la cara y un brazo “dejando vers su estado inerte”.
El caso llegó a los juzgados hace exactamente cinco años y fue el pasado mes de febrero cuando su juicio, pero este fue suspendido tras la ausencia de la joven, quien a consecuencia de problemas psiquiátricos no encontró en condiciones de comparcer ante el juez. Este jueves 3 de noviembre se retoma la vista.
Finalmente, el juicio se celebrará sin ella, dado que Prado renunció la semana pasada a ejercer la acusación particular. Según ya publicó ABC, la joven “renuncia a compararcer un juicio asistida de abogado particular y que no desea que se le nom abogado de oficio”. Además, el abogado que hasta el momento se había ocupado de la defensa de la exconcursante había renunciado unos días antes.
El caso está en manos de la Fiscalía Provincial de Madrid, quien pide para el acusado 2 años y 6 meses por un delito de abusos sexuales. También reclamó al acusado una indemnización de 6.000 euros por los daños morales causados a la víctima, misma cantidad que pide a la productora del programa por los daños ocasionados a raíz de la exhibición de las imágenes grabadas.
