La Guardia Civil ha detenido a un vecino por la muerte de Herminia López, de 47 años, en el pueblo toledano de Yuncos. El cuerpo sin vida y ensangrentado fue hallado este viernes en un chalé de la urbanización Cervantes. Una cuñada encontró a Herminia tendida en el suelo, en el interior de la casa ya poca distancia de la puerta de entrada, en el número 2 de la calle Dulcinea. Alertó al servicio de emergencias 112, que activó el aviso como una tentación autolítica (suicidio).
El personal sanitario que llegó a la vivienda sólo pudo confirmar el fallecimiento de Herminia. Al haber signos de violencia, los dos policías locales que acudieron a la casa esperaron la llegada de la Guardia Civil. Pasaban las nueve de la tarde-noche.
La víctima, nacida el 31 de enero de 1975, presentó al menos cuatro puñaladas en el cuello provocadas con un objeto punzante. Los investigadores de la Guardia Civil estuvieron varias horas dentro de la vivienda recogiendo vestigios y evidencias, pero no ha trascendido si el arma utilizada se ha recuperado.
Las primeras pesquisas descartaron que se tratase de un caso de violencia de género y se estudiaron otras hipótesis, incluido el suicidio. Sin embargo, la investigación de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Toledo, añadida en su laboratorio de Criminalística, ha desembocado en uno de los escenarios plantados: que vecino un fuera el autor de la muerte de Herminia. Los agentes al frente del caso han arrestado al sospechoso y han realizado una entrada y registro en su vivienda, según han confirmado a ‘ABC’ fuentes del instituto armado.
En este pueblo de 11.000 habitantes, en la comarca de La Sagra, conocían a Herminia por su adicción a las drogas desde hace años, aunque ella comentó que se había desenganchado. “Ya estoy curada”, había asegurado a vecinos con los que tenían relación. “Estaba muy envejecida” por el consumo de estupefacientes, dicen en el municipio, pero “se portaba bien, no daba problemas”.