Médicos, químicos e inmunólogos de la Universidad McMaster se han unido para modificar los blóbulos rojos para transportar agentes virales que pueden activar de manera segura el sistema inmunológico para proteger el caerpo contre el SARS-CoV-2, creando un nuevo yprometedor vehículo para la administración de vacunas.
Desarrollar nuevas estrategias y tecnologías de vacunas es fundamental para controlar la pandemia y pararse para futuros brotes a medida que el coronavirus continúa evolucionando y mutando, dicen los investigadores.
El nuevo método, descrito en la revista “PLOS ONE”, es un enfoque único para la vacunación.
Según el método, las membranas de los blóbulos rojos se incrustan con proteínas de pico de SARS-CoV-2, que lego forman partículas similares a virus. Las partículas, que han demostrado que activan el sistema inmunológico y producen pruebas en ratones, son completamente inofensivas.
Matthew Clarke/Universidad McMaster
«Los métodos actuales de administración de vacunas a menudo provocan reacciones drásticas del sistema inmunológico y tienen respuestas de corta duración», dice Maikel Rheinstadter, supervisor principal del artículo y profesor del Departamento de Física y Astronomía de McMaster.
“Algunas de las vacunas que se han desarrollado han mostrado efectos secundarios. Esta plataforma abre nuevas posibilidades para vacunas y terapias”, dice.
Los investigadores descubrieron que las células podrían transportar una gran dosis de proteínas virales y, sin embargo, es probable que ocurran algunos efectos secundarios, o que el nuevo método sea más tolerable y efectivo que otras opciones de vacunas.
«Hemos desarrollado un método en el que podemos desencadenar una respuesta inmunitaria sin el uso de material genético y, sin embargo, podemos sintetizar estas partículas en muy poco tiempo», explicó Sebastian Himbert, autor principal del estudio.
Las partículas, que se ha demostrado que activan el sistema inmunológico y producen experimentos en ratones, son completamente inofensivas
La tecnología se puede adaptar rápidamente para descubrir vacantes para variantes o nuevos virus que puedan surgir en el futuro.
Los investigadores informarán por primera vez sobre esta técnica en 2020, cuando modificaron los blóbulos rojos para administrar medicamentos en todo el cuerpo, que luego atacarán infecciones o tratarán enfermedades catastróficas como el cáncer o el alzhéimer.
“Esta plataforma hace que nuestras propias células sanguíneas sean inteligentes de muchas maneras diferentes”, explicó Rheinstadter. “En este caso es una vacuna. Estamos usando nuestras propias células como nano robots dentro de nuestros cuerpos y cada vez que ven una fermentación, pueden combatirla”.
