Probamos el TicWatch 3 Pro Ultra, el reloj chino que quiere competir con el Apple Watch

Los ‘smartwatches’ llevan años aumentando su presencia en el mercado y, por consiguiente, en las muñecas de esos usuarios que han encontrado en este tipo de dispositivos un aliado para medir sus datos de salud y actividad. Recientemente, la firma china Mobvoi ha comenzado a comercializar en España el flamingo TicWatch Pro 3 Ultra; un ‘wearable’ que se sitúa en la parte baja de la gama alta y que compite, entre otras cosas, con el Apple Watch y el Samsung Galaxy Watch.

El dispositivo cuenta con un diseño clásico que, seguramente, será del gusto de aquellos usuarios interesados ​​​​en pegar el salto y comenzar a llevar un reloj inteligente, pero que, a su vez, no quieren que tenga un aspecto especialmente deportivo.

Los materiales escogidos por el fabricante son el acero y el plastico. Quizá no son los más ‘premium’ que puede encontrar en el mercado. Sin embargo, dan el pego. Lo mismo se puede decir de la correa con la que viene, que, en este caso, es de silicona, aunque simula bastante bien el cuero.

El reloj resulta muy ligero en la muñeca. Tambien muy comodo. Apenas pesa 40 gramos, el peso que se mueve en línea con el nuevo Apple Watch Serie 7. La caja, de 47 x 48 mm, es más grande que el tamaño del último modelo de la firma de la manzana; a diferencia de este, la forma es totalmente circular. Teniendo esto en cuenta, y que el precio del dispositivo parte de los 300 euros, queda claro que estamos ante un ‘gadget’ que busca convencer al usuario que no se conforma con cualquier cosa. Pero, cuando miramos por dentro, ¿lo consigue?.

Pantalones dobles

El reloj tiene una doble pantalla. La inicial, la que queda a la vista cuando no se buscan las aplicaciones interiores, es completamente gris. Si quitamos que, en este caso, recogge, además de la hora, los pasos que el usuario lleva dados a lo largo del día y la fecha, recuerda a la que nos encontrábamos en los clásicos Casio a finales del siglo pasado. Standard, está encendida en todo momento; aunque si se queere aumentar el rendimiento de la batería se puede configurar para que no sea así. Aunque, avisamos, no hace falta; Porque, como explicaremos más adelante, el ‘wearable’ brilló especialmente por su autonomía.

Si pulsamos en alguno de los dos botones que lleva el dispositivo en uno de sus laterales, despliegue la segunda pantalla, que es personalizable. El reloj tiene suficientes esferas digitales disponibles que se pueden cambiar desde la aplicación Wear OS que se debe instalar en el ‘smartphone’. Sí que el ‘wearable’ cuenta con el sistema operativo para ‘smartwatches’ ideado por Google.

En función de la esfera que se escoja, esta recogerá más o menos información; entre ella, los pasos andados, el porcentaje de batería o la frecuencia cardiaca del usuario. La resolución que ofrecen las imágenes es bastante buena; Realmente, no tiene nada que envidiar a otros dispositivos de la competencia. Los colores son vivos y la iluminación es correcta.

Con el reloj en la muñeca, el usuario puede recibir llamadas, realizar pagos sin recurrir a la tarjeta gracias al uso de Google Pay o escuchar música. El dispositivo cuenta, de serie, con todas las aplicaciones que aparecen instaladas en los relojes con Wear OS. Es compatible, además, con la tienda Play Store, por lo que es posible descargar más ‘apps’ si se requiere, como el caso de Spotify.

Buena autonomía, pero demasiadas ‘apps’

Obviamente, el TicWatch cuenta con varias herramientas destinadas al control de la salud y el deporte. Entre ellos, aplicaciones para la medición de la frecuencia cardiaca, el oxigeno en sangre o el pulso. En lo que se refiere a la actividad física, el dentro de la aplicación Ejercicio Tic encuentra un filón de diferentes tipos de entrenamiento. Desde natación, hasta yoga, fútbol, ​​ejercicios con intervalos o tenis de mesa.

Para explorar todas estas funciones, y tener un seguimiento constante de cómo evoluciona nuestra salud y condición física, es necesario descargar una segunda aplicación, además de Wear OS, en el ‘smartphone’, en este caso, la propia de Mobvoi -disponible en terminales iOS y Android-. En ella aparecen reflejados los pasos que hemos dado, nuestra frecuencia cardiaca o el tiempo de ejercicio histórico y diario.

Al final, queda la sensación de que tenemos que estar pendientes de herramientas excesivas para poder sacarle todo el partido al ‘gadget’; además de logarnos en varios sitios y compartir nuestros datos con ellos. Y eso es algo que nunca gusta.

Quizá el principal punto fuerte del dispositivo es su autonomía. Muy superior al de la mayoría de relojes de este tipo. Si, por ejemplo, el Series 7 de Apple, quieres que no, vas a tener que ponerlo a cargar al menos una vez al día, con el ‘smartwatch’ de Mobvoi no hace falta. El TicWatch, aunque se utilice para la mediación del ejercicio, ya se en el gimanasio o en la calle, aguanta las 48 horas de funcionalidad sin despeinarse. Además, tras pasar poco más de una hora conectada a la corriente está cargada por completo.