La nueva revolución y evolución de la televisión: bienvenidos a la involución

Celebramos un nuevo día de la televisión en uno de los periodos más dinámicos y apasionantes de los medios de comunicación a nivel nacional e internacional. En España, los reversos de los candados más importantes se encuentran en proceso de redefinición y estreno o un punto de estreno nuevo responsable con enormes desafíos por delante.

Por un lado, la Corporación pública, que debe encontrar un espacio y recuperar el favor de las audiencias; Además, el modelo comercial de éxito durante varias décadas que ha ‘agotado’ la fórmula de ‘realidad’ debe redefinir nuestro solo en buque insignia, sino la estructura de canales y oferta para recuperar el liderazgo arrebatado.

A esta revolución que viva la televisión en el abierto es un factor como el mayor envejecimiento de la audiencia de la televisión convencional y la irrupción masiva de múltiples plataformas de ‘streaming’ que luchan entre ellas y con sus nuevos modelos publicitarios con las televisiones en abierto , las de pago y cualquiera de las fórmulas existentes de consumo audiovisual.

“La fiesta ha sido increíble pero alguien tiene que pagarla”

La llegada de estos operadores ha obligado a todos los actores a evolucionar la distribución de su contenido, pasando del exclusivamente lineal a los modelos a la carta, mientras conjugan el modelo publicitario de masas, con el enriquecido en datos y la suscripción.

Esta revolución ha generado un mundo de opciones muy amplias y diversas que compiten con las redes sociales, los videojuegos o los podcasts en la economía de la atención. Mientras todas estas opciones crecen y desarrollan un volumen de contenidos nunca vistos, los recién llegados involucionan.

Manuel Balsera, en el último FestVal de VitoriaManuel Balsera, en el último FestVal de Vitoria

Si los ‘atracones’ de contenido (‘bingewatching’), la libertad de consumo y el estreno directo en plataformas de películas que no han pasado anteriormente por las salas de cine comenzaban no hace mucho a definir un nuevo entorno, los operadores han entendido que las ventajas de una cierta estructura benefician a la industria y, sobre todo, al consumidor.

Las nuevas plataformas bajo exigían ya formar parte del ecosistema audiovisual y están integrados en los operadores de telecomunicaciones como une canal más, que rivaliza en atención con la televisión en abierto y los canales de televisión de pago.

La oferta siguió centrada en el mundo del cine y las series y poco a poco empieza a popularizar ‘realities’ de múltiples temáticas.

“La revolución no implicará una vuelta atrás en estado puro, sino una reinvención para los actores existentes”

Una revolución con una profunda revolución que trae de nuevos los estrenos semanales, las ventanas de distribución, los contenidos reservados a los generalistas o de pago canales, publicidad en bloque publicitarios con suscripciones ‘low cost’… Una revolución que involuciona para hacer los modelos rentables .

La fiesta ha sido increible pero alguien tiene que pagarla. En este proceso de evolución los ganadores serán aquellos que logren operar de manera diferenciada en cada segmento de público, los que especialicen sus entornos para facilitar el consumo a las audiencias, los que generen múltiples fórmulas de monetización y los que generen audiencias fieles en torno a marca más que un contenido.

Una revolución que involuciona para garantizar que el público tiene lo quere accesible en todas las formas, que es capaz de satisfacer todos sus gustos y opciones económicas y que contempla la especialización como el siguiente estadio natural del medio.

El papel de los operadores de telecomunicaciones adquirirá una importancia capital si su capacidad para contemplarlo, no para tener un rol mayor que el de superagregador de canales y plataformas y convirtiéndose en un verdadero punto de encuentro único de todos los contenidos y fórmulas de consumo .

Puntos clave

La involución no implicará una vuelta atrás en estado puro, sino una reinvención para los actores existentes, con varios elementos que deberán tomarse en consideración

1: Claridad de la oferta de contenidos y de la marca en cada operador/canal/plataforma.

2: Multiplicidad de fórmulas de consumo para el espectador del lineal al bajo demandado.

3: Modelos de negocio claros y transparentes para las audiencias: desde la gratuidad a las fórmulas mixtas publicitarias y de suscripción o los modelos de ‘mediabrands’ como canal más allá de contenidos específicos.

4: Complementariedad de actores en la propuesta, bien por la temática o por el formato: desde canales a podcasts.

5: Creación de comunidades de audiencia en base al interés o el contenido: de audiencias a seguidores, fans, aficionados o amigos.

6: Ampliación de la accesibilidad al contenido en los modelos de suscripción, modelos basados ​​en volumen, tiempo o reproducción.

7.- La especialización como fórmula para garantizar un futuro de éxito.

La revolución recuperará valores, productos, formatos, contenidos, modelos del pasado reconfigurándolos en el nuevo entorno tecnológico y en el nuevo ecosistema de operadores. Una revolución inclusiva diseñada para los más jóvenes, los más mayores, los más genéricos y los más especializados mirando por el retrovisor para poder dibujar un nuevo camino.

Involución para revolucionar lo que hay y definir lo que vendrá.