La Junta ve «extraordinariamente perjudicial» que el IPC desapareciera en un 11%, lo sufrió el alcalde en 40 años

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha considerado “extraordinariamente negativo y perjudicial” que el Índice de Precios al Consumo (IPC) haya subido al 11 por ciento en Castilla y León durante el pasado mes de marzo, lo que supone la mayor escaló a partir de 1985, al igual que sucede con el dato de la media nacional, que se ubica en el 9.8 por ciento. De hecho, este porcentaje se sitúa a la Comunidad como el segundo incremento más alto, por detrás de Castilla-La Mancha, con un 11,7 por ciento.

Ha confirmado el también portavoz de la Junta que habría que remontarse 40 años para ver un dato similar; no obstante, ha anunciado que “no viene de hoy, sino que llevamos un año con una evolución creciente de inflación.

Terminamos 2021 con el 7 por ciento y el dato ha empeorado en el primer trimestre». Al respecto ha dicho que el presidente del Gobierno hace un año de esta escalada de precios como “algo pasajero” y rechazando “tomar medidas”, mientras que la Junta abogaba por hacerlo, y ahora el conflicto con Ucrania “ha empeorado el problema”, ha consideró Carriedo.

Comparación con febrero, el dato tampoco dio respiro y sufrida casi un 3.3 por ciento, tres décimas más que el conjunto del país, mientras que en lo que va de año, es decir, el primer trimestre, lo hizo un 3, 8 por ciento (frente al 3.5 nacional), según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por la Agencia Ical.

Inmediatamente por debajo de Castilla y León se encuentran los aumentos registrados en Aragón (10,7 por ciento), La Rioja (10,6) y Galicia (10,5), mientras que en el otro extremo se sitúan Canarias y Madrid, donde el dato sufrió un 8,4 y nueve por ciento, en cada caso, además de en la Ciudad Autónoma de Ceuta (6,8 por ciento).

por sectores

En la evolución interanual, los mayores aumentos en la Comunidad dieron en vivienda y en transportes. En el primer caso, con un repunte del 39,3 por ciento (seis puntos más que la media nacional y la tercera más importante, solo por detrás de la región manchega y Extremadura). Este incremento se achaca, según el INE, a la subida de los precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción, mayor este mes que en marzo de 2021. En el caso del grupo transportse, con un 19.5 por ciento (a punto más que en España), se debe al incremento de los combustibles precios y lubricantes para vehículos, dos costes que han golpeado directamente sobre las familias y empresas.

Por debajo ya de los dos dígitos se situaron el restaurante de grupos, con un aumento del siete por ciento en el caso de alimentos y bebidas no alcohólicas en tasa interanual; del 4,9 en hoteles, cafeterías y restaurantes; 4.3 por ciento en el menaje; tres por ciento en bebidas alcoholicas y tabaco; 1.1 en vestido y calzado; uno por ciento en medicina; un 0,9 en ocio y cultura; un 0,5 en docencia; y cierra las subidas el capítulo ‘otros’, con un 2,6 por ciento. El único descenso en los precios se anotó en las comunicaciones, un 0,5 por ciento.

Si prestas atención a la evolución de la inflación sobrio el mes de febrero, solo bajaron los productos de ocio y cultura, con un 0.4 por ciento, mientras que el resto elevó, encabezados de nuevo por la vivienda (11.9 por ciento) y, en menor medida, por el transporte (siete por ciento). Continuando, un 2.9 por ciento en vestido y calzado y un 1.1 en hoteles, cafeterías y restaurantes. Las subidas de los demás grupos oscilaron entre el 0,2 y el uno por ciento, mientras que la enseñanza y las comunicaciones se mantuvieron neutros.